Estudio Bíblico

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La reconquista de nuestras comunidades.



LA RECONQUISTA DE NUESTRAS COMUNIDADES PARA EL REINO DE DIOS



Cuando leemos pasajes como 1 Rey 14:23 “Porque ellos también se edificaron lugares altos, estatuas e imágenes de Asera en todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso” y 2 Rey 14:4 “Con todo eso, los lugares altos no fueron quitados, porque el pueblo aún sacrificaba y quemaba incienso en esos lugares altos”, pero también en tantos otros pasajes, menciona el problema que los israelitas habían permitido la construcción de lugares altos donde habitaban deidades.

Aquí en Guatemala, los indígenas establecieron en los lugares altos sus centros de adoración a sus dioses y cuando vinieron los españoles solo sustituyeron los “dioses” haciendo un sincretismo religioso de deidades con el cristianismo en los mismos lugares altos, ejemplos, Tecpán (Iximche), Zaculeu (Huehuetenango), Chichicastenango, Santiago Atitlán, San Juan Comalapa, San Andrés Itzapa, etc. (“Mashimón”), etc.

¿De dónde vienen estos lugares altos? Cuando leemos Deut 32:5-21 y específicamente el vr. 8 vemos que en el español no es claro ni fiel con el hebreo con que fue escrito el Antiguo Testamento. Dice: “Cuando el Altísimo hizo heredar a las naciones, cuando hizo dividir a los hijos de los hombres, estableció los límites de los pueblos según el número de los hijos de Israel”. Cuando vamos a Septuaginta, que fue
la traducción del Antiguo Testamento del hebreo al griego, leemos así: “Cuando se distribuyeron (dividieron) en partes las alturas de las naciones, de acuerdo como se dispersaron los hijos de Adán, se establecieron límites (territorios) bajo el número de los ángeles de Dios”. En este cántico de Moisés, Dios
hace sorprendentes revelaciones respecto a los orígenes de la humanidad, respecto al pueblo de Dios y al involucramiento de éste en el movimiento idolátrico-demoníaco. Se observa que en la multiplicación
de los hijos de Adán formando comunidades de personas, se fueron estableciendo en lugares altos. Esas comunidades que se establecieron en lugares altos, definieron territorios bajo la supervisión de ángeles
de Dios asignados a esos lugares altos. Hubo algo que cambió el estado de las cosas e hizo quitar a los ángeles de Dios. Del vr. 15 al 17, vemos que Dios fue sustituido por la idolatría manejada por demonios. Dejaron a Dios por los que se hacen pasar por dioses, que es el viejo truco de satanás el hacerse pasar por Dios cuando nunca ha sido. Esta es la puerta principal que permite la entrada de demonios en la vida de personas y comunidades. En el vr. 21 nos da la información de la conclusión de Dios, simplemente no
tratar más con ellos.

A partir de allí, los principados, potestades, gobernadores y demonios tomaron el lugar de los ángeles de Dios de esos lugares altos y territorios convirtiéndose en amos territoriales de comunidades, ciudades y naciones enteras. Esto lo podemos confirmar en muchas porciones como en Dan 10:13; 20-21; Isa 14:4; Ezeq 28:1,12. Aquí vemos a los príncipes de Babilonia, de Persia, de Grecia, que aunque tienen sus propios reyes humanos, éstos están bajo el dominio de satanás. El Apóstol Pablo nos lo confirma cuando en la ciudad de Efeso, que estaba bajo el dominio del principado demoníaco de Diana, él identifica que la lucha que libra la iglesia de esa ciudad, no es contra personas humanas, sino contra principados, potestades, gobernadores y huestes espirituales de maldad, Efe 6:12.

A partir de esto y desde que Adán y los hijos de Adán cedieron el derecho de gobernar la tierra a satanás, este inicia todo un movimiento de conquista de vidas, comunidades, ciudades, instituciones, naciones a través de la falsificación de Dios, el engaño, la mentira, el control, la violencia, la inmoralidad, el ocultismo, la idolatría, etc. Desde aquí, satanás se convirtió en el príncipe de este mundo que busca controlar toda la tierra. Esto se ve reflejado en toda la historia. La historia son las crónicas que nos narran como cada generación enfrenta a satanás en formas del espíritu del anticristo y dominación territorial (El imperio romano, Napoleón, Cristóbal Colón, Hitler, el comunismo, el capitalismo, el narcotráfico, el Apartheid, el terrorismo, mucho de la globalización, el ocultismo, Haití, Brasil, Cuba, etc.).

Junto a esto, el sistema mundial satánico incluye el amor al dinero, las intrigas políticas, la desfiguración del sexo, todo tipo de violencia, el aborto, el movimiento homosexual, el crimen organizado, Hollywood con su aparataje, el incremento de las religiones y sectas, la prostitución y la pornografía, etc.

En conclusión, para el movimiento del diablo, las alturas territoriales son estratégicas, pero también las alturas políticas, religiosas, culturales, educativas, sociales, económicas, porque busca tener el control desde arriba. Siempre pretendió ser semejante al Altísimo, y como nunca ha podido ni podrá, busca con sus artimañas el control de los lugares altos que controla a través de sus generales demonios.



RESCATE DE UNA COMUNIDAD OBJETIVO PARA EL REINO DE DIOS


El Sal 122:6-7 dice: “Pedid por la paz de Jerusalén...sea la paz dentro de tus muros”. Aquí vemos a Jehová exhortando a los judíos a orar y a proteger la integridad de la capital de su país. Hoy, Dios está llamando a su pueblo, la Iglesia de Cristo a orar por la capital, las ciudades y por las comunidades de nuestro país. Las ciudades y especialmente las capitales son la mente y corazón de una nación. La vida citadina hace nacer tendencias, ideologías y modas que definen la cultura y que marcan e influyen en la vida de toda una nación.

Para que podamos ver que nuestras ciudades y comunidades sean exclusivamente el lugar donde el reino de Dios está siendo una realidad, tenemos que retornar a la visión bíblica de que la misión de la iglesia incluye una guerra espiritual contra las fuerzas activas de las tinieblas que buscan poseer las ciudades, familias y personas bajo el poder demoníaco. Por esta razón, el PUEBLO DE DIOS debe convertirse en un pueblo de GUERREROS ESPIRITUALES experimentados, que cuanto más específicos seamos en nuestra ORACION DE GUERRA, tanta más eficacia tendremos en cumplir nuestra misión. Por esta razón:

 Consiga un mapa de la comunidad objetivo, si lo hay, o haga un croquis. Reclame este sector para el reino de Jesucristo. Sal 103:22. Reclame las promesas de la Palabra de Dios para este sector: de salvación de liberación, de sanidad, de restauración, de bendición, de victoria, de vida, etc. 2 Cor. 1:20. Reclame el poder y la victoria de la cruz y resurrección de Cristo, de la sangre del Señor con victoria y alabanza a Dios. Luc 10:19, 11:20-23; Mar 3:27.
 Identifique y marque lugares, casas, calles, avenidas, colonias, sectores donde hay delincuencia, prostitución, ocultismo, crimen, alcoholismo, drogas, vagancia y otros. Ubíquelos en el mapa. Ezeq 4:1-2. Reconozca, que aunque hay demonios operando en las áreas anteriores y en el sector en sí, éstos obedecen a una potestad o principado satánico que gobiernan a esos demonios y al sector. Dan 10:13, 20-21. Ate, amarre a esa potestad en el nombre de Jesús, en voz alta, a las fuerzas demoníacas que les obedecen operando en ese sector.
 En su iglesia, en hogares, centros de estudios, de trabajo, en plazas públicas donde hallan grupos de
oración, de estudio bíblico o de discipulado, formen redes de guerra espiritual, donde no solo oren por lo normal, sino incluyan la oración de guerra. Hch 16:13. Háganlo, en la medida de lo posible, teniendo el mapa de la comunidad o del sector. Oren por las colonias, por las comunidades, por calles y avenidas, por los sectores, por las personas que allí viven, por los problemas que allí tienen. Por lugares identificados como influenciados por el mal, pero también por las iglesias y grupos cristianos (células, grupos de crecimiento, de estudio, campos blancos, etc.) para que sean fortalecidos y tengan victoria y fruto. 1 Rey 20:23; Deut 32:8-9.
 Incluyan la oración de guerra en sus vigilias, ayunos, campañas, con los niños, jóvenes, damas, caballeros, diferentes ministerios y reuniones, etc. Hch 4:24, 29-31
 Recuerde que la comunidad objetivo y nuestra nación es terreno para sembrar trigo. Este es un territorio estrado de los pies de Jesucristo para su GLORIA. Mat 13:24; Apo 21:23-24
 Bienaventurada la nación, Guatemala, México, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Venezuela, etc., cuyo Dios es Jehová. Sal 33:12
 Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor, siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor NO ES EN VANO. 1 Cor 15:58



Bibliografía.
Revista Basileos No. 4, Marzo 2010.
Publicación digital de Editores OC.
El Salvador.



19 Mar 2010