Estudio Bíblico

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Imposición de manos.



ENSEÑANZA No. 40.

IMPOSICIÓN DE MANOS.



Objetivos de la enseñanza.
Mejorar nuestro entendimiento acerca del significado de la imposición de manos en todas sus modalidades y significados, buscarla cuando la necesitemos y estar preparados para impartirla cuando sea necesario.
Entender todas las implicaciones de la imposición de manos para no hacerlo con ligereza.



Generalidades.
Las acciones que se llevaban a cabo con las manos constituían parte importante del ritual religioso antiguo en la oración (1 Rey 8:54; 1 Tim 2:8) y en la invocación de la bendición divina (Lev 9:22).
Los levitas, que como sacerdotes representaban al pueblo ante Dios, eran ordenados por el pueblo, que ponía sus manos sobre ellos (Num 8:10).
Moisés ordenó a su sucesor, Josué, imponiéndole las manos, y de esta manera lo invistió con parte de su autoridad (Num 27:18–23). Este pasaje describe a Josué, antes de su ordenación, como “varón en el cual hay espíritu”, pero en Deut 34:9 vemos que estaba lleno del espíritu de sabiduría porque Moisés le había impuesto las manos. Lo que parecería inferirse de esto es que una persona meritoria, que poseía el Espíritu divino, recibía dones espirituales adicionales cuando era comisionado para el servicio por medio de este rito.
Jacob bendijo a los hijos de José colocando sus manos sobre sus cabezas (Gen 48:8–20), y de igual manera Jesús bendijo a los niños que le acercaron (Mar 10:16; Mat 19:13–15).
Jesús también tocaba a los enfermos (Mar 1:41; 7:33), o colocaba sus manos sobre ellos (Mar 5:23; 6:5; 7:32; 8:23, 25; Mat 9:18; Luc 4:40; 5:13; 13:13), como igualmente hicieron los apóstoles (Hch 9:12, 17; 28:8; Mar 16:18; Gen 20:21, 28-29).
En el NT el bautismo y la recepción del Espíritu iban acompañados, en algunas ocasiones, de la imposición de manos (Hch 8:14–19, Hch 9:12, 17, Hch 19:6, Heb 6:2).
La imposición de manos fue también el rito de ordenación para el servicio cristiano (Hch 6:5-6, Hch 13:3, 2 Tim 1:6, 1 Tim 4:14, Hch 13:3, 1 Tim 1:18), siendo un signo visible de que Dios daba a la persona Sus dones para algún aspecto de la obra del ministerio, y por medio de ella la Iglesia reconocía la comisión y capacitación divinas, al tiempo que se asociaba con el Espíritu en el acto de comisiones y autorizar al ministro para su tarea.



Significados.
Es simbólico de la impartición de una bendición espiritual que fluye de una persona hacia otra.
En otros casos puede indicar una transferencia de autoridad. Es en este último de los casos que Pablo instruye a Timoteo para que no se apresure con la imposición de manos, aunque también podría significar que no lo haga apresuradamente como un acto de bendición a aquellos que están siendo restaurados del pecado, reintegrándolos a la comunión de los santos.


18 Abr 2009