Estudio Bíblico

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La mayordomía: parte del estilo de vida cristiano.



MAYORDOMÍA. 1 Ped 4:10.


Palabras en el A.T.
“Gizbar”: encargado de tesoros (Esd 7:21), valorar y cuidar los tesoros de otro.
La mayordomía comienza cuando valoramos las personas, las relaciones y las cosas que tenemos como tesoros que Dios nos ha dado.
“Sar”: tener dominio (1 Cro 28.1) sobre lo que su amo pone bajo su responsabilidad. Implica la libertad y respaldo en las decisiones y en el uso que haga de lo encomendado, si lo hace de acuerdo al propósito del amo.
La mayordomía se ejerce por medio de decisiones sabias y certeras.
“Atsar”: el que almacena, crecimiento (Neh 13.13). Implica la noción de ser un canal de bendición para los que están cerca de él.
La mayordomía es dar a otros lo que se ha recibido de Dios.


Definición.
Ser administradores de todo lo que somos (nosotros mismos), de las personas que Dios ha puesto a nuestro alrededor (relaciones) de lo que tenemos (cosas materiales) y de lo que podemos (habilidades, dones) para exaltar a Dios, bendecir a otros, y ser bendecidos nosotros (Mat 22:36-40, Col 3:22-24).
El resultado del Señorío de Cristo en nuestras vidas.


El fundamento de la mayordomía (administración).
Gen 2:15. Adán fue puesto a cargo del jardín para que lo cuidara y lo labrara.
Gen 1:28: Adán y Eva fueron asignados con la responsabilidad de fructificar, multiplicar, llenar, sojuzgar y señorear (todas son tareas administrativas).
Rom 14:7-8. Somos propiedad del Señor.
• Gen 1:26-27, Sal 24:1: por creación.
• Isa 43:1-4. Por redención, compra.
• Rom 10:8-10. Por decisión personal (señorío).
Ello abarca todo lo que corresponde a nuestras vidas (somos usuarios, no propietarios).
• 1 Cor 4.17. Todo lo que somos y tenemos lo hemos recibido de Dios.


La responsabilidad de una buena mayordomía.
1 Ped 4:10. Como usuarios, somos responsables de administrar bien lo que hemos recibido.
Mat 25:14-30. Parábola de los talentos.
Col 3:22-24. Todo lo que hagamos que sea para la gloria de Dios (exaltar Su Nombre).


La base de la buena mayordomía (administración).
Gen 1:26-27. Semejanza a Dios.
Jn 1:12. Hijos e hijas de Dios.
1 Ped 1:23. Renacidos de la simiente de El.
2 Ped 1:3-4. Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas (la naturaleza divina).


Características bíblicas de un buen mayordomo.
Sal 24:1. Reconocer que somos y que todo lo que nos rodea (nuestro ser, relaciones, cosas y actividades) es propiedad de Dios y nosotros somos sus administradores.
Mat 25:14-30. Reconocer que vamos a tener que dar cuenta de lo que hicimos con todo ello.
Rom 12.2. Conocer la voluntad del Dueño para todo lo que se administra.
Col 3:22-25. Hacer todo para que Dios sea exaltado.


Cuatro niveles de mayordomía.
El mayordomo malo (Luc 16.1, 8).
El mayordomo bueno (1 Ped 4.10).
El mayordomo fiel (1 Cor 4:1-2).
El mayordomo irreprensible (Tito 1:7-8).


Siete áreas de mayordomía.
Relación con Dios.
Mayordomía de nosotros mismos: Espíritu, alma y cuerpo.
Familia y relaciones.
Dinero y tiempo.
Trabajo, habilidades y capacidades.
Dones y ministerio.
Medio ambiente.



21 Feb 2009
Referencia: Mayordomía.