Estudio Bíblico

Dios es la Causa sin causa.
• Nada es la causa de su existencia.
• Él es la causa de la existencia de todas las cosas (Gen_1:1. Rom_11:36).

Y Dios es también Amor (1Jn_4:8).
• Si Dios es Amor y es también sin causa.
• Entonces el amor, el amor puro, absoluto, divino, no tiene causa.
• Existe como Dios existe, de Él mismo.

Una cosa es creer el amor de Dios cuando creemos que le hemos dado a Él causa y razón para que nos ame.
• Pero una cosa totalmente distinta es cuando no le hemos dado ninguna causa o razón para que nos ame.
• El amor verdadero, el amor de Dios, no necesita ninguna causa o razón para amarnos.
• Nos ama porque Él es, y porque el amor es.
• Ninguno de nosotros puede hacer que Dios nos ame más o menos de lo que nos ama.
• El amor ama sin causa a causa del amor.
• De modo que, en nuestro pozo más oscuro, en nuestro estado más indigno, inmerecido, pecador e impío.
• Cuando no le hemos dado a Dios alguna causa o razón para que nos amé, Él nos ama (1Co_1:26-31, Rom_5:10, Rom_3:10-18).

Y entonces, cuando recibimos ese amor sin causa, esa sublime gracia, nuestra vida cambiará.
• Y nos permitirá manifestar el milagro del amor a otros.
• Amando a los que no nos den ninguna causa o razón para que los amemos, y aun así los amaremos.
• Amando a quienes no lo merecen.

El amor genuino, la más sublime expresión del amor, no es solo sin causa; es la Causa sin causa.
• Es lo que no necesita ninguna razón, sino que le da razón a todas las cosas (1Co_13:1-3).
• Cuando recibimos el amor de Dios sin causa o razón alguna para que lo recibamos, entonces el amor de Dios nos dará una razón para nuestra vida.
• Porque es el amor de Dios sin causa y que no tiene sentido el que, cuando se recibe, hace que nuestras vidas tengan sentido.
• Recibamos el amor de Dios sin razón ni causa.
• Y amemos a otros del mismo modo, sin razón ni causa (1Jn_4:7-12).


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.