Perlas de la Palabra. Un día a la vez (2).
Dios diseñó cada uno de nuestros días desde la fundación del mundo (Efe_2:10) y lo concretó cuando estábamos en el vientre de nuestra madre (Sal_139:13-16).
• Eso significa que Dios tiene el control no solo de nuestra vida en general, sino de cada cosa que sucede en nuestra vida (Luc_12:7, Mat_10:30).
• De cada problema y/o situación tanto adversa como favorable que Él hace obrar para nuestro bien (Rom_8:28-29).
• De cada pregunta que nos hacemos y Él tiene la respuesta (Jer_33:3).
• De cada necesidad que enfrentamos y Él tiene la provisión (Mat_6:8, Sal_23:1, Fil_4:19).
• De cada uno de nuestros días por venir (Jer_29:11, Pro_4:18).
• Entonces ¿de qué preocuparnos?
• Los días del pasado, ya pasaron. No los podemos cambiar.
• Si fueron mejores que el de hoy (frustración, decepción, desánimo, desesperanza).
• Si fueron peores que el de hoy (culpa, juicio, condenación, frustración).
• Aprender de ellos lo que tengamos que aprender y dejarlos atrás (Luc_9:62).
• Los días del futuro:
• No sabemos que traerán ni podemos controlarlo.
• No nos afanemos, no podemos determinarlos (Mat_6:27, Luc_12:25).
• Cada día trae sus propias situaciones que necesitamos enfrentar (Mat_6:34).
• Ocuparnos de ellos antes de que vengan: es preocupación.
• La preocupación produce ansiedad, angustia, stress.
• Además, es duda, incredulidad, falta de confianza en Dios (Él ha dicho que serán buenos, y eso es suficiente para esperar cada uno y resolverlos).
• Vivamos solamente un día a la vez.
• Sobre aquellas situaciones que podamos hacer algo, busquemos la dirección del Señor sobre lo que tenemos que hacer, y hagámoslo (Ecl_9:10).
• Sobre aquellas situaciones que no tenemos control, dejémoslas en las manos de Dios, que Él obre conforme a Su Sabiduría y a lo que sabe que es mejor para nosotros (Rom_8:28-29, Jer_33:3, Pro_4:18).
• Eso significa que Dios tiene el control no solo de nuestra vida en general, sino de cada cosa que sucede en nuestra vida (Luc_12:7, Mat_10:30).
• De cada problema y/o situación tanto adversa como favorable que Él hace obrar para nuestro bien (Rom_8:28-29).
• De cada pregunta que nos hacemos y Él tiene la respuesta (Jer_33:3).
• De cada necesidad que enfrentamos y Él tiene la provisión (Mat_6:8, Sal_23:1, Fil_4:19).
• De cada uno de nuestros días por venir (Jer_29:11, Pro_4:18).
• Entonces ¿de qué preocuparnos?
• Los días del pasado, ya pasaron. No los podemos cambiar.
• Si fueron mejores que el de hoy (frustración, decepción, desánimo, desesperanza).
• Si fueron peores que el de hoy (culpa, juicio, condenación, frustración).
• Aprender de ellos lo que tengamos que aprender y dejarlos atrás (Luc_9:62).
• Los días del futuro:
• No sabemos que traerán ni podemos controlarlo.
• No nos afanemos, no podemos determinarlos (Mat_6:27, Luc_12:25).
• Cada día trae sus propias situaciones que necesitamos enfrentar (Mat_6:34).
• Ocuparnos de ellos antes de que vengan: es preocupación.
• La preocupación produce ansiedad, angustia, stress.
• Además, es duda, incredulidad, falta de confianza en Dios (Él ha dicho que serán buenos, y eso es suficiente para esperar cada uno y resolverlos).
• Vivamos solamente un día a la vez.
• Sobre aquellas situaciones que podamos hacer algo, busquemos la dirección del Señor sobre lo que tenemos que hacer, y hagámoslo (Ecl_9:10).
• Sobre aquellas situaciones que no tenemos control, dejémoslas en las manos de Dios, que Él obre conforme a Su Sabiduría y a lo que sabe que es mejor para nosotros (Rom_8:28-29, Jer_33:3, Pro_4:18).
05
Mar
2024