Perlas de la Palabra. Las claves para un milagro de multiplicación (y todos los milagros lo son).
Cuando Jesús hizo el milagro de la multiplicación de los panes:
• Se encontraba ministrando a una multitud.
• Por la cual sentía y tenía una gran compasión.
• La gente tenía hambre y no tenían prácticamente nada de comida.
• Entre toda la multitud había un muchacho que tenía dos peces y cinco panes.
• Con ello Dios, a través de Cristo hizo la multiplicación de los panes y los peces y alcanzó para darles de comer a todos y todavía sobró.
• Lo primero que aprendemos de este milagro es:
• Dios obra por compasión en las personas que ministramos (no por nosotros, sino por Él).
• Dios hace mucho con poco. Dios no necesita de grandezas y/o grandes cosas para operar.
¿Como hizo Dios el milagro?
• No lo dice explícitamente, pero si lo dice.
• "Levantando los ojos al cielo (dependencia), bendijo (se activó la fe), agradeció y partió y dio (la generosidad) los panes a los discípulos (la fe obró por la compasión).
• Todas ellas juntas o por separado son la clave de los milagros.
• Pero dar gracias es crucial (Fil_4:6).
• Dar gracias es crucial para una vida de plenitud y de bendición.
• Produce el milagro de la multiplicación (de cualquier cosa).
• Cuando damos gracias no miramos lo poco que tenemos o lo grande que es nuestro problema o lo imposible de la situación.
• Ponemos la mirada en Aquel que es más grande que el problema, la situación, o lo que tenemos.
• No entramos en pánico, no nos quejamos, no nos desalentamos por no tener suficiente.
• Tomamos lo poco que tengamos, lo bueno que haya, sin importar cuán pequeño o inadecuado sea, y hacemos lo que hizo nuestro Mesías.
• Lo elevamos al Señor, lo ponemos en las manos de Él.
• Damos gracias por ello.
• Y comenzaremos a ver que las bendiciones que tenemos se multiplicarán, si no en el mundo, en nuestro corazón.
• Cuanto más gracias demos, menos hambre, carencias y limitaciones tendremos.
• Más plena, llena, será nuestra vida.
• Y todo ello no solo aplica para el pan: aplica para la salud, el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la seguridad, etc.
• El agradecimiento transforma nuestra perspectiva de todas las cosas.
• Eleva nuestra mirada de lo terrenal (temporal, débil, insatisfactorio) a Dios (nuestro Padre Eterno y Todopoderoso).
Enseñanza:
• Practiquemos el hábito del agradecimiento y viviremos en el milagro de la multiplicación.
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
• Se encontraba ministrando a una multitud.
• Por la cual sentía y tenía una gran compasión.
• La gente tenía hambre y no tenían prácticamente nada de comida.
• Entre toda la multitud había un muchacho que tenía dos peces y cinco panes.
• Con ello Dios, a través de Cristo hizo la multiplicación de los panes y los peces y alcanzó para darles de comer a todos y todavía sobró.
• Lo primero que aprendemos de este milagro es:
• Dios obra por compasión en las personas que ministramos (no por nosotros, sino por Él).
• Dios hace mucho con poco. Dios no necesita de grandezas y/o grandes cosas para operar.
¿Como hizo Dios el milagro?
• No lo dice explícitamente, pero si lo dice.
• "Levantando los ojos al cielo (dependencia), bendijo (se activó la fe), agradeció y partió y dio (la generosidad) los panes a los discípulos (la fe obró por la compasión).
• Todas ellas juntas o por separado son la clave de los milagros.
• Pero dar gracias es crucial (Fil_4:6).
• Dar gracias es crucial para una vida de plenitud y de bendición.
• Produce el milagro de la multiplicación (de cualquier cosa).
• Cuando damos gracias no miramos lo poco que tenemos o lo grande que es nuestro problema o lo imposible de la situación.
• Ponemos la mirada en Aquel que es más grande que el problema, la situación, o lo que tenemos.
• No entramos en pánico, no nos quejamos, no nos desalentamos por no tener suficiente.
• Tomamos lo poco que tengamos, lo bueno que haya, sin importar cuán pequeño o inadecuado sea, y hacemos lo que hizo nuestro Mesías.
• Lo elevamos al Señor, lo ponemos en las manos de Él.
• Damos gracias por ello.
• Y comenzaremos a ver que las bendiciones que tenemos se multiplicarán, si no en el mundo, en nuestro corazón.
• Cuanto más gracias demos, menos hambre, carencias y limitaciones tendremos.
• Más plena, llena, será nuestra vida.
• Y todo ello no solo aplica para el pan: aplica para la salud, el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la seguridad, etc.
• El agradecimiento transforma nuestra perspectiva de todas las cosas.
• Eleva nuestra mirada de lo terrenal (temporal, débil, insatisfactorio) a Dios (nuestro Padre Eterno y Todopoderoso).
Enseñanza:
• Practiquemos el hábito del agradecimiento y viviremos en el milagro de la multiplicación.
Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.
05
Feb
2024