Perlas de la Palabra. Las dos lluvias.
La lluvia es una productora de vida.
• Sin ella la vida cesaría.
La lluvia del Espíritu.
De la misma manera que la lluvia es una productora de vida en lo natural, hay una lluvia de vida en lo espiritual que también es productora de vida (Isa_44:3-4).
• La lluvia del Espíritu, el derramamiento del Espíritu Santo.
• El Espíritu se derrama desde el cielo y da vida a quienes lo reciben.
• El derramamiento de la lluvia causa que la tierra estéril cobre vida y se vuelva fructífera.
• De la misma manera, la lluvia del Espíritu, el derramamiento del Espíritu obra para que una vida estéril, desordenada, sin fruto, vacía, cobre vida y fructifique.
El día de Pentecostés.
• El Espíritu fue derramado por primera vez sobre un grupo de personas: los discípulos de Cristo (Hch_1:8, Hch_2:1-4).
• Un derramamiento que produjo el Libro de los Hechos y cambió la historia del mundo.
• El principio de un derramamiento que haría que miles de millones de vidas estériles, a lo largo de casi dos mil años, dieran fruto.
Lluvia temprana y lluvia tardía.
• La Palabra nos enseña que, en Israel, Dios daba dos lluvias distintas, cada una con su propio nombre.
• La primera se llamaba "Moreh", la lluvia temprana, que llegaba en el otoño.
• La otra se llama "Malkosh", la lluvia tardía, que llegaba en primavera.
• Dos lluvias, dos derramamientos.
Dos derramamientos de lluvia en lo natural deberían corresponder, en lo espiritual, a dos derramamientos del Espíritu.
• Y eso es justamente lo que Dios nos promete (Ose_6:3, Stg_5:7).
• Además de la lluvia primera en el día de Pentecostés, la lluvia postrera en los últimos tiempos (Joe_2:23-29, Hch_2:17-18).
• De la misma manera que la lluvia temprana cayó sobre el pueblo de Israel, sobre los creyentes judíos y el mundo vendrá un nuevo derramamiento: la lluvia tardía.
• Y como fue en el primer derramamiento, así será también en el segundo.
• Lo estéril dará su fruto y lo que estaba muerto volverá a vivir.
• Pero esos dos derramamientos no solo se producen a nivel comunitario, congregacional.
• También es la promesa para las vidas individuales.
• Hay una lluvia temprana para el creyente: la recepción del Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu Santo, (Jua_20:22, Hch_1:8, Hch_2:1-4).
• Y una lluvia tardía: la llenura y la plenitud del Espíritu Santo (Efe_5:18, Jua_1:16, Efe_3:19).
• Y es para todos los que se lo pidan, los que lo anhelen (Luc_11:13).
Aplicación.
• Busquemos cada día el derramamiento de Su Espíritu sobre nuestras vidas, para que toque lo que está seco y es estéril en nuestras vidas y lo haga fértil y fructífero (Efe_5:18).
• Sin ella la vida cesaría.
La lluvia del Espíritu.
De la misma manera que la lluvia es una productora de vida en lo natural, hay una lluvia de vida en lo espiritual que también es productora de vida (Isa_44:3-4).
• La lluvia del Espíritu, el derramamiento del Espíritu Santo.
• El Espíritu se derrama desde el cielo y da vida a quienes lo reciben.
• El derramamiento de la lluvia causa que la tierra estéril cobre vida y se vuelva fructífera.
• De la misma manera, la lluvia del Espíritu, el derramamiento del Espíritu obra para que una vida estéril, desordenada, sin fruto, vacía, cobre vida y fructifique.
El día de Pentecostés.
• El Espíritu fue derramado por primera vez sobre un grupo de personas: los discípulos de Cristo (Hch_1:8, Hch_2:1-4).
• Un derramamiento que produjo el Libro de los Hechos y cambió la historia del mundo.
• El principio de un derramamiento que haría que miles de millones de vidas estériles, a lo largo de casi dos mil años, dieran fruto.
Lluvia temprana y lluvia tardía.
• La Palabra nos enseña que, en Israel, Dios daba dos lluvias distintas, cada una con su propio nombre.
• La primera se llamaba "Moreh", la lluvia temprana, que llegaba en el otoño.
• La otra se llama "Malkosh", la lluvia tardía, que llegaba en primavera.
• Dos lluvias, dos derramamientos.
Dos derramamientos de lluvia en lo natural deberían corresponder, en lo espiritual, a dos derramamientos del Espíritu.
• Y eso es justamente lo que Dios nos promete (Ose_6:3, Stg_5:7).
• Además de la lluvia primera en el día de Pentecostés, la lluvia postrera en los últimos tiempos (Joe_2:23-29, Hch_2:17-18).
• De la misma manera que la lluvia temprana cayó sobre el pueblo de Israel, sobre los creyentes judíos y el mundo vendrá un nuevo derramamiento: la lluvia tardía.
• Y como fue en el primer derramamiento, así será también en el segundo.
• Lo estéril dará su fruto y lo que estaba muerto volverá a vivir.
• Pero esos dos derramamientos no solo se producen a nivel comunitario, congregacional.
• También es la promesa para las vidas individuales.
• Hay una lluvia temprana para el creyente: la recepción del Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu Santo, (Jua_20:22, Hch_1:8, Hch_2:1-4).
• Y una lluvia tardía: la llenura y la plenitud del Espíritu Santo (Efe_5:18, Jua_1:16, Efe_3:19).
• Y es para todos los que se lo pidan, los que lo anhelen (Luc_11:13).
Aplicación.
• Busquemos cada día el derramamiento de Su Espíritu sobre nuestras vidas, para que toque lo que está seco y es estéril en nuestras vidas y lo haga fértil y fructífero (Efe_5:18).
29
Ene
2024