Estudio Bíblico

Dios es el Eterno, El Olam.
• Y hay una nación que Dios escogió y estableció para que fuera testigo de su existencia en la historia humana.
• Un pueblo que llevaría las marcas de la eternidad.
• El pueblo judío, la nación de Israel.

Su existencia desafía las leyes de este mundo.
• Según todas las estimaciones, no deberían existir.
• En tiempos antiguos vivieron entre los egipcios, los babilonios, los heteos, los amorreos.
• Pero, por lo menos los tres últimos, ya no existen, se han desvanecido.
• Pero el pueblo judío ha permanecido.
• Contra todo pronóstico, ellos viven.
• Contra todas las leyes de este mundo, ellos están tan vivos como siempre.
• Ellos son la nación eterna.
• Y el misterio de su existencia es el Eterno.
• La mano de Dios.
• Sin ella, ellos habrían dejado de existir hace siglos.
• Detrás de Israel está el Dios de Israel.
• Ellos existen porque Él existe.
• Son la nación eterna porque son los testigos del Eterno.

Lo que es de Dios, no pasa, sino que permanece.
• Su Palabra, Su Verdad, Su Sabiduría, Su Justicia.
• Su Amor, Su Misericordia, Su Gracia, Su Favor, Su Bondad, Su Benignidad, Su Paciencia.
• Su nación.
• Y quienes permanecen en Él, ellos mismos se vuelven eternos.
• Usted y yo somos eternos, y desde ya debemos estar viviendo en esa eternidad, esa vida eterna.
• Abandonemos todo lo que es de la tierra y abracemos todo lo que es del cielo.
• Pongamos nuestra mirada en las cosas eternas, celestiales, donde está el Señor y dejemos de afanarnos por las cosas terrenales que son temporales (Gal_2:20).
• Porque nuestra vida, más que en la tierra está escondida con Dios en Cristo (Col_3:1-3).
• Y Cristo en nosotros es la esperanza de gloria (Col_1:27)


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.