Estudio Bíblico

Desde la perspectiva humana, el día conduce a la noche.
• Pero Dios no lo ve así: es al revés. La noche conduce al día.

Si el día conduce a la noche, entonces todo pasa de la luz a la oscuridad.
• Todo se pone oscuro, todo está en el proceso de oscurecerse.
• Y así es el camino del mundo.
• Pero ese no es el camino de Dios.

Cuando Dios creó el Universo no fue día y noche.
• Fue de la oscuridad a la luz.
• Significa que todo pasa de la oscuridad a la luz (Gen_1:3-5).
• El día comenzó con la noche.
• Dios nos lleva de la oscuridad a la luz (contrario a lo que hace el diablo, el mundo, la carne).
• Nacemos de nuevo desde la oscuridad y avanzamos hacia el día, la Luz (Dios).
• Si pertenecemos a Dios, entonces ese es el orden de nuestra vida:
• Pasar de la oscuridad (del mundo, de la carne) a la luz del Espíritu.
• De la oscuridad a la luz (3Co_4:6, Hch_26:18, Col_1:13).
• De la debilidad a la fortaleza (2Co_12:9).
• De la esclavitud a la libertad (Rom_6:17, Jua_8:31-32).
• De la desesperación a la esperanza (Isa_61:1-3).
• De la culpabilidad a la inocencia (2Co_6:11).
• De las lágrimas a la alegría (Isa_61:3).
• De la muerte a la vida (1Jn_3:14, 2Ti_1:10).

Cada noche en nuestra vida nos conducirá al amanecer (Sal_30:5).
• Necesitamos vivir según el orden sagrado del tiempo que Dios estableció.
• De esa manera toda nuestra vida se estará moviendo siempre de la oscuridad a la luz.


Bibliografía: "El Libro de los Misterios", Jonathan Cahn.