Estudio Bíblico

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Victoria sobre la tentación.



LA TENTACIÓN.
(Discipulado).


La tentación es una prueba de nuestra obediencia, fe, carácter.
• Es tanto la ocasión para hacer lo correcto o para hacer lo incorrecto; es una elección.
• Cada vez que escogemos no caer en la tentación nuestro carácter se está fortaleciendo al carácter de Cristo.
• Algunas de las cualidades del carácter de Jesús, además de las relacionadas con el fruto del Espíritu (Gal_5:22-23) son la obediencia, la santidad, la diligencia, la mayordomía, el servicio, etc.
• La forma como Dios desarrolla esas características en nosotros es permitiendo situaciones en las cuales la tentación es hacer lo contrario.

Todas las tentaciones tienen el mismo fundamento (Stg_1:12-15).
• Primero, el diablo (o sus demonios) identifica dentro de nosotros la concupiscencia:
• Un deseo malo.
• O la tendencia a satisfacer un deseo legítimo de manera equivocada y/o en el momento equivocado.
• La tentación nos va a sugerir, con un pensamiento, que cedamos a ello.
• Si no tuviéramos eso en nuestro corazón, ninguna tentación nos podría atraer.
• La tentación siempre comienza en la mente (pensamientos, sentimientos, actitudes, motivaciones, decisiones) y termina en una acción.
• El segundo paso es sembrar la duda sobre lo que Dios dice acerca del pecado (Gen_3:4-5)(Mat_4:1-10).
• La concupiscencia es atraída.
• Comienza en medio de oposición, a pensar en las consecuencias y al mismo tiempo en el placer que podemos experimentar a través del cumplimiento de la tentación.
• El tercer paso es el engaño para reemplazar lo que Dios ha dicho en Su Palabra (la seducción).
• La mentira del placer (con nuestra ayuda) se fortalece sobre la oposición por las consecuencias.
• Recordemos que el diablo es padre de mentira (Jua_8:44).
• El cuarto paso es concepción (planeación del pecado).
• El quinto paso es la consumación.
• La desobediencia.
• Al final haremos aquello en lo que hemos estado ocupados en nuestra mente; nuestros pensamientos van a determinar nuestras acciones (Pro_23:7).
• Y finalmente, la muerte (acusación, juicio, culpa, condenación, decepción, desánimo, frustración, etc.) (Rom_6:23).

Todas las tentaciones siguen el mismo proceso (a veces de una manera muy rápida que no nos da el tiempo de percibir el proceso, y otras de una manera más lenta) (Stg_1:12-15).

Como vencer la tentación.
• Dos tiempos para vencer la tentación:
• La prevención.
• En primer lugar, necesitamos identificar esos deseos malos o las tendencias a satisfacer un deseo legítimo de manera equivocada. tener claro su origen y fundamento (origen diabólico, y fundamento en una debilidad nuestra que necesitamos vencer para superar).
• Buscar en la Palabra de Dios todos los pasajes que se refieren a esa específica tentación o malos deseos, meditar en ellos, memorizarlos, atesorarlos y practicarlos (Efe_6:10-13), de tal manera que estemos armados del escudo de la fe para reprender las tentaciones (los dardos de fuego del maligo) y de la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios (Efe_6:17).
• Orar contínuamente para que el Espíritu Santonos fortalezca precisamente en esas áreas (Rom_8:26).
• Al momento de presentarse:
• No debemos permitir que absorba nuestros pensamientos ni siquiera mínimanente (si capta nuestra atención un segundo, la captará cinco, si capta nuestra atención cinco segundos, la captará 30 segundos; si capta nuestra atención 30 segundos la captará 1 minuto, y así progresivamente).
• Necesitamos someternos a Dios y a la obediencia a Su Palabra (Stg_4:7, 1Pe_1:14-16).
• Echar mano de todos los pasajes de la Escritura que hemos meditado, memorizado, atesorado y practicado.
• Cambiar el enfoque de nuestra mente de la tentación a la Palabra de Dios y a Dios y a todos Sus beneficios para con nosotros (Sal_103:1-2).
• Clamar por la ayuda de Dios (Rom_8:26)(Heb_4:16)


Notas finales.
La tentación nunca viene de Dios, siempre viene del diablo (o de sus demonios).
• No es una señal de debilidad, más bien es señal de que el diablo nos odia.
Es parte de vivir temporalmente en un mundo de pecado.
Dios la permite hasta cierto punto, hasta donde podemos resistirla, para entrenarnos y fortalecernos (1Co_10:13).
• Cuando venga la tentación, también nos va a dar la salida, pero necesitamos tomarla (Él no nos va a empujar a ella).
No es pecado ser tentado; el pecado es ceder a la tentación.
• Jesús fué tentado en todo según nuestra semejanza, pero Él no pecó (Heb_4:15).
Cuanto más nos acercamos a Dios más tratará de tentarnos el diablo, pero a la vez estaremos más equipados para resistirla y vencerla (Stg_4:7).
El lado bueno de las tentaciones es que nos van a mantener dependientes de Dios y con una más frecuente comunicación con Él y cada vez que las vencemos nos fortalecemos en el Señor y en el poder de Su Fuerza (Efe_6:10).
• Nuestras raíces en Cristo crecen y se hacen más fuertes y firmes a través de las pruebas, y las tentaciones son las pruebas más frecuentes (1Pe_5:8_10).
Cada vez que resistimos una tentación nos asemejamos más a Jesús y recibimos una corona (Stg_1:12); posiblemente la moneda del Reino, para que la disfrutemos en la eternidad.

07 Sep 2023
Referencia: Tentación.