Cuando parece que nada funciona.
Cuando parece que nada funciona.
Cada uno de nosotros, en algunos momentos de nuestra vida hemos pasado por batallas con el miedo, la duda, la ira, la frustración y la desilusión y algunas otras emociones negativas con respecto a:
• Las circunstancias que suceden en nuestra vida.
• Las respuestas a nuestras oraciones.
Estamos tratando de cumplir con todo lo que Dios nos enseña en Su Palabra, y a pesar de ello no "sentimos" a Dios, sentimos que nuestras oraciones topan en el techo.
• Y comenzamos algunos pensamientos de duda, incredulidad, queja, etc., acerca de que:
• Dios no ve lo que está pasando
• Donde estará que no lo sentimos.
• Que Él no se preocupa por nosotros.
• Que puede no ser tan poderoso como para cambiar nuestras situaciones o responder a nuestras oraciones.
• Que por qué no nos responde si con una sola palabra suya podría arreglar todo.
• Por qué razón Dios no interviene.
• Etc.
Ninguno de nosotros estamos exentos de estas situaciones, son prácticamente una experiencia universal, aún para los que están más cerca de Dios como nos lo enseña la Palabra:
• María y Marta mandaron a llamar a Jesús cuando su hermano Lázaro estaba enfermo, con la esperanza de que lo sanara.
• Sin embargo Jesús no llegó en ese momento y Lázaro murió (a veces, cuando oramos, las cosas pueden empeorar en lugar de mejorar).
• Pero como leemos, Jesús llega posteriormente, resucita a Lázaro (aun cuando en cierta forma las hermanas estaban desconcertadas y en alguna medida reprocharon a Jesús Su tardanza).
• La lección de esta historia es que Dios nunca llega tarde, quizá no lo haga en nuestro tiempo y a nuestra manera, pero lo hará en Su tiempo y en Su forma, y será algo mejor de lo que nos pudimos haber imaginado.
Cuando nos enfrentemos a estas situaciones sería bueno que nos hiciéramos las siguientes preguntas y buscáramos sus respuestas para nosotros:
• ¿Será posible que hayamos perdido el verdadero sentido de la vida y de la oración?
• ¿Y que si la vida y la oración tienen menos que ver con los resultados y más con la transformación de nuestro corazón?
• ¿Y que si la vida y la oración tiene menos que ver con la victoria y más con aprender a rendirnos a la Voluntad del Padre?
• ¿Y que si la vida y la oración tiene más que ver con la alineación de nuestro corazón a Él que con el alivio de nuestras circunstancias?
• La oración consigue alinear nuestros corazones y mentes con la Voluntad de Dios más que aliviar nuestro dolor y sufrimiento.
• ¿Y qué si la vida y la oración consisten más en aprender a confiar en Jesús que en lo que Jesús hace por nosotros?
• Necesitamos recordar que el Padre no es un "Santa Claus regalón ni un genio de botella".
• Él no existe para responder a nuestros gustos, deseos y/u oraciones; nosotros existimos para Él.
• El resultado principal de las circunstancias y de la oración es que Dios nos transforme a la imagen de Cristo (2Co_3:18) mientras aprendemos a confiar en Él (Mat_26:39).
Con respecto a la oración: Jua
_15:7, 1Jn_5:14.
• Jesús no nos dio un cheque en blanco. Nos dio un propósito para cumplir (2Co_3:18, 1Ts_4:3 1Pe_1:14-16).
• La condición para que la oración sea contestada es que oremos de acuerdo con Su Voluntad.
• Cuando oramos en forma contraria a ella, Dios de todos modos usará nuestra oración para alinearnos a Su Voluntad, buena, agradable y perfecta (Rom_12:2) renovando, transformando, nuestro enfoque.
• Y recibiremos la respuesta de Dios conforme a Su Voluntad en Su tiempo perfecto.
La oración y la vida no tienen que ver con nuestra habilidad de generar resultados, sino con enseñarnos cada día más a colocar nuestra fe y confianza en el Padre (Job_13:15, Hab_3:17-18).
• La confianza es descansar en que Jesús cumplirá la promesa cualquiera que sea; l
• La fe es actuar en la espera de esa promesa.
Ante esos momentos en que parece que nada está resultado necesitamos afirmar nuestra confianza y nuestra fe en el Señor:
• Él siempre está al pendiente de nosotros.
• Él siempre tiene el control de nuestras vidas.
• Él siempre está obrando a nuestro favor sin importar el tiempo que se lleve.
• Él siempre nos va a dar la victoria.
• Él siempre va a llevar nuestras vidas en aumento y al cumplimiento de sus buenos planes para nosotros.
Cada uno de nosotros, en algunos momentos de nuestra vida hemos pasado por batallas con el miedo, la duda, la ira, la frustración y la desilusión y algunas otras emociones negativas con respecto a:
• Las circunstancias que suceden en nuestra vida.
• Las respuestas a nuestras oraciones.
Estamos tratando de cumplir con todo lo que Dios nos enseña en Su Palabra, y a pesar de ello no "sentimos" a Dios, sentimos que nuestras oraciones topan en el techo.
• Y comenzamos algunos pensamientos de duda, incredulidad, queja, etc., acerca de que:
• Dios no ve lo que está pasando
• Donde estará que no lo sentimos.
• Que Él no se preocupa por nosotros.
• Que puede no ser tan poderoso como para cambiar nuestras situaciones o responder a nuestras oraciones.
• Que por qué no nos responde si con una sola palabra suya podría arreglar todo.
• Por qué razón Dios no interviene.
• Etc.
Ninguno de nosotros estamos exentos de estas situaciones, son prácticamente una experiencia universal, aún para los que están más cerca de Dios como nos lo enseña la Palabra:
• María y Marta mandaron a llamar a Jesús cuando su hermano Lázaro estaba enfermo, con la esperanza de que lo sanara.
• Sin embargo Jesús no llegó en ese momento y Lázaro murió (a veces, cuando oramos, las cosas pueden empeorar en lugar de mejorar).
• Pero como leemos, Jesús llega posteriormente, resucita a Lázaro (aun cuando en cierta forma las hermanas estaban desconcertadas y en alguna medida reprocharon a Jesús Su tardanza).
• La lección de esta historia es que Dios nunca llega tarde, quizá no lo haga en nuestro tiempo y a nuestra manera, pero lo hará en Su tiempo y en Su forma, y será algo mejor de lo que nos pudimos haber imaginado.
Cuando nos enfrentemos a estas situaciones sería bueno que nos hiciéramos las siguientes preguntas y buscáramos sus respuestas para nosotros:
• ¿Será posible que hayamos perdido el verdadero sentido de la vida y de la oración?
• ¿Y que si la vida y la oración tienen menos que ver con los resultados y más con la transformación de nuestro corazón?
• ¿Y que si la vida y la oración tiene menos que ver con la victoria y más con aprender a rendirnos a la Voluntad del Padre?
• ¿Y que si la vida y la oración tiene más que ver con la alineación de nuestro corazón a Él que con el alivio de nuestras circunstancias?
• La oración consigue alinear nuestros corazones y mentes con la Voluntad de Dios más que aliviar nuestro dolor y sufrimiento.
• ¿Y qué si la vida y la oración consisten más en aprender a confiar en Jesús que en lo que Jesús hace por nosotros?
• Necesitamos recordar que el Padre no es un "Santa Claus regalón ni un genio de botella".
• Él no existe para responder a nuestros gustos, deseos y/u oraciones; nosotros existimos para Él.
• El resultado principal de las circunstancias y de la oración es que Dios nos transforme a la imagen de Cristo (2Co_3:18) mientras aprendemos a confiar en Él (Mat_26:39).
Con respecto a la oración: Jua
_15:7, 1Jn_5:14.
• Jesús no nos dio un cheque en blanco. Nos dio un propósito para cumplir (2Co_3:18, 1Ts_4:3 1Pe_1:14-16).
• La condición para que la oración sea contestada es que oremos de acuerdo con Su Voluntad.
• Cuando oramos en forma contraria a ella, Dios de todos modos usará nuestra oración para alinearnos a Su Voluntad, buena, agradable y perfecta (Rom_12:2) renovando, transformando, nuestro enfoque.
• Y recibiremos la respuesta de Dios conforme a Su Voluntad en Su tiempo perfecto.
La oración y la vida no tienen que ver con nuestra habilidad de generar resultados, sino con enseñarnos cada día más a colocar nuestra fe y confianza en el Padre (Job_13:15, Hab_3:17-18).
• La confianza es descansar en que Jesús cumplirá la promesa cualquiera que sea; l
• La fe es actuar en la espera de esa promesa.
Ante esos momentos en que parece que nada está resultado necesitamos afirmar nuestra confianza y nuestra fe en el Señor:
• Él siempre está al pendiente de nosotros.
• Él siempre tiene el control de nuestras vidas.
• Él siempre está obrando a nuestro favor sin importar el tiempo que se lleve.
• Él siempre nos va a dar la victoria.
• Él siempre va a llevar nuestras vidas en aumento y al cumplimiento de sus buenos planes para nosotros.
20
Abr
2023