Estudio Bíblico

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La oración, un arma de guerra y victoria.



A veces tenemos miedo de orar por los que más amamos.
• En realidad nos importa más la respuesta que Dios a Quién oramos y que las personas o las cosas por quienes oramos.
• Desconfiamos de la Voluntad de Dios en todas esas cosas (queremos que se haga nuestra voluntad no la de Él).
• Nos preocupa sentirnos decepcionados si Dios no responde a nuestras oraciones como queremos.
• No oramos porque no queremos ser defraudados.
Ello nos muestra que el centro de la oración somos nosotros y nuestros pensamientos, no los de Dios (Pro_16:25).

Cuanto más íntimos y vulnerables estamos dispuestos a ser en la oración, más puede hacer Dios en nuestros corazones.
• Recordemos que el objetivo de la oración no es tanto las respuestas a nuestras peticiones, sino la intimidad con Él y la transformación de nuestros corazones.
• Que Su Corazón sea formado en nuestro corazón (Rom_8:28-29, 2Co_3:18).

• La Palabra nos enseña que todos nosotros somos soldados en una guerra espiritual (2Co10:4-5, Efe_6:10-18).
• Esa guerra espiritual es contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas, huestes de maldad.
• Una de las armas de guerra y de nuestra victoria es la oración.
Aunque a veces no tenemos ganas de orar.
• Un soldado no siempre tiene ganas de entrenar o de entrar en combate.
• Pero lo que importa es que se presente todos los días.
• Lo mismo ocurre con la oración.
○ Presentarse a orar es la mitad de la batalla y de la victoria.
○ Orar no es como ir a un picnic familiar; es una guerra.
○ Es una declaración de guerra contra nuestro enemigo, el diablo.
○ Es una batalla entre reinos (Efe_6:10-18, 2Co_10:4-5).
Como soldados del Reino de Dios, las armas más poderosas que tenemos en nuestro arsenal son:
• La Palabra de Dios y lo que ella nos enseña y afirma en nuestro corazón.
• El Espíritu Santo que es nuestro Ayudador y Guiador, entre otras cosas, para otrar como conviene (Rom_8:26).
• La oración.

Un día Jesús regresará y limpiará toda lágrima, corregirá todo mal y sanará toda enfermedad, pero hasta entonces...
• Hasta entonces Su Gracias es suficiente para atravesar toda angustia, dolor, fracaso, carencia financiera, pérdida, relación rota, pecado, etc., (1Tes_5:16-17).
○ Estar siempre gozosos significa, entre otras cosas, darle al Señor nuestra alabanza en medio de todas las situaciones y circunstancias negativas que podamos estar atravesando, no por las situaciones y circunstancias en sí, sino por el resultado que Él obtendrá de ellas para nosotros.
○ Y lo mismo sucede con nuestro agradecimiento que son el contexto de la oración sin cesar.
○ La verdadera prueba de nuestra fe, obediencia, carácter, oración y alabanza llega durante las pruebas y los tiempos desafiantes.
○ Cuando convertimos la oración sincera de corazón y la tristeza en un canto de alegría, experimentamos un cambio de perspectiva, y con ello viene la victoria (Hch_16:25).

15 Mar 2023
Referencia: Oración.