Estudio Bíblico

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Gal 2:16. Religión y legalismo, Evangelio y Gracia



Gal 2:16 (a). El hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe en Jesucristo como Señor y Salvador.
• Efe_2:8-9.
• Rom_10:8-10.
Cuando la Palabra se refiere a que por obras no seremos salvos (ni tendremos vida abundante), se refiere a las obras de nuestro esfuerzo propio y de nuestra decisión.
• Esas obras delante del Señor son como trapos de inmundicia (Isa_64:6).
• No son de bendición (Jer_17:5-6).

Gal 2:16 (b). Por las obras de la ley nadie será justificado, y por las obras de la ley tampoco tendremos vida abundante.
• Las obras de la ley: las de nuestro propio esfuerzo y entre ellas las religiosas, las legalistas.
• Los métodos humanos para llegar delante de Dios, ser salvos, ser amados, ser bendecidos, obtener respuestas a las oraciones, etc.
Vivir por ellas es frustrante:
• Nunca van a ser perfectas.
• Siempre se van a poder hacer mejor.
• Generan, en el primer caso, envidia y frustración por los que las hacen mejor que nosotros.
• En el segundo caso, menosprecio por los que las hacen menos o peor que nosotros.
Nunca encontramos satisfacción permanente en ellas (porque como no somos perfectos, nos equivocamos, fallamos, tomamos malas decisiones, pecamos, y todo ello frecuentemente).
• Nos producen culpa, acusación, juicio, condenación.
• Para paliar las malas necesitamos hacer buenas, y así en un círculo interminable.
• Un círculo vicioso: aparte de frustración, decepción, falta de gozo, impaciencia, enojo, perfeccionismo, etc. (contrario al fruto del Espíritu, principalmente del gozo, Gal_5:22-23).
Las obras propias están asociadas a la ley, derivan de querer obedecer la ley por nuestro propio esfuerzo, bajo nuestros propios métodos.
• La ley todo lo encerró bajo pecado (Gal_ 3:22).
• La ley dice: el que incumpla uno solo de los mandamientos será culpable de toda (Stg_2:10).
• La ley fue dada para convencernos de nuestra ineptitud para cumplirla y de la necesidad de un Salvador (Gal_3:24).
Por ello la ley no es para los salvos, es para los pecadores (1Ti_1:9).
• Para la salvación, y para los salvos, es la Gracia (el Evangelio).
Las buenas nuevas de Cristo:
• Por la sola gracia por medio de la sola fe:
• Salvos, perdonados de pecados, libres de la esclavitud del pecado y de la muerte (vida eterna).
• Sanos, restaurados, liberados, con provisión, seguridad, fortaleza, protección.
• Identidad, valor, propósito, pertenencia, aceptación.
• Por sobre todo, amor.
○ Amados con amor infinito (que nunca termina), eterno (que dura para siempre), perfecto (que es libre de error, injusticia, etc.).


Religión y legalismo; Evangelio y Gracia.
La religión y el legalismo son los métodos humanos (inútiles por cierto) para acercarnos al Señor.
El Evangelio y la Gracia son el método de Dios para acercarnos a Él.

La religión y el legalismo comenzaron en el Paraiso con Adán y Eva (no tocar, Gen_3:3; y los delantales de hojas de higuera, Gen_3:7).
El Evangelio y la Gracia iniciaron desde antes de la fundación del mundo (de todo podrás comer, hacer y tener, menos comer del fruto del árbol de la ciencia del conocimiento del bien y del mal, Gen_2:16-17):

La religión y el legalismo nos esclavizan.
El Evangelio y la Gracia nos libertan (Gal_5:13).

La religión y el legalismo son el engaño diabólico para desviar nuestra busqueda del Señor (Ecle_3:11).
El Evangelio y la Gracia nos llevan al encuentro verdadero con el Señor (Jua_1:17).

La religión y el legalismo son enemigos de la vida abundante.
El Evangelio y la Gracia son el método de Dios para que tengamos vida abundante (Jua_10:10).

La religión y el legalismo producen inseguridad.
El Evangelio y la Gracia producen esperanza (Col_1:5-6).

La religión y el legalismo son enemigos, asesinos del Evangelio y de la Gracia.

La religión y el legalismo dicen: porque obedezco soy aceptado y consigo cosas de Dios.
El Evangelio y la Gracia dicen: porque soy aceptado obedezco y Dios me bendice (obediencia por amor y agradecimiento).

La motivación de la religión y el legalismo es el miedo (Deu_28:15)
La motivación del Evangelio y de la Gracia es el amor y el agradecimiento (Sal_100:4)(Mat_22:36-37).

La religión y el legalismo dicen: tienes y debes.
El Evangelio y la Gracia dicen: necesitas (Sal_42:1).

La religión y el legalismo le exige y le reclama a Dios porque no responde como quieren (porque merecen por sus obras).
El Evangelio y la Gracia ni reclama ni exige, porque no es conforme a Su buena voluntad, agradable y perfecta, lo que estamos pidiendo.

La religión y el legalismo ora por peticiones y por emergencias sin la seguridad de las respuestas (son por méritos, por obras).
En el Evangelio y la Gracia el propósito en la oración es el agradecimiento y la comunión (Fil_4:6-7) (Mat_6:8) (Mat_7:7-11).

La religión y el legalismo ponen la identidad de las personas en lo que hacen y tienen.
El Evangelio y la Gracia pone la identidad de las personas en Dios, en la relación con Él como hijos.

18 Mayo 2022