Estudio Bíblico

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Apo 2 y 3. 07. La carta a la Iglesia de Esmirna



Contraste.
La iglesia de Esmirna junto con la de Filadelfia hacen un claro contraste entre ellas y las iglesias que presentan tachas delante del Señor.
• Fidelidad a pesar de la tribulación y las pruebas (Esmirna).
• Guardar la Palabra, no negar Su Nombre, viviendo en la plenitud del amor de Dios (obediencia), paciencia, retener la fe (Filadelfia).

Esmirna (Apo 2:8a).
Una ciudad comercial hermosa, grande y rica en la costa occidental de Asia Menor.
Su alianza con Roma la convirtió en centro cultural y foco de adoración a César.
• Una razón para la persecución por parte de los gentiles.
En ella vivían muchos judíos por nacionalidad pero no espiritualmente.
• También contribuían a la persecución de la iglesia.
Su nombre deriva del árbol de mirra.
• Para producir la mirra que debía ser quemada en el altar del incienso en el tabernáculo, como olor agradable al Señor, debía ser molida:
○ El mismo proceso por el que debemos pasar todos los creyentes:
○ Morir al yo, a la vida egocéntrica, a la carne, Jua_3:30).
○ Aprender la obediencia por medio del sufrimiento (Heb_ 5:8).
○ Ser modelados a la imagen de Jesucristo (Rom_8:29).
Esta iglesia aportó a la causa del Evangelio por lo menos unos 2300 mártires.
Representa la época de la iglesia del año 100 al 313 d.C., perseguida por los romanos, es decir, la época del martirio.

El primero y el último (Apo 2:8b).
Una clara identificación de Jesús.
• El triunfador sobre la muerte en la resurrección..
Así como El murió también nosotros moriremos, pero como El resucitó, nosotros también resucitaremos victoriosos a la eternidad.
El mensaje de estas dos identificaciones de Cristo parece ser:
• El Señor, igual y antes que nosotros también estuvo en máxima aflicción.
• Nuestra aflicción también es de Él (estamos en Él) y Él conoce lo que es estar en aflicción.
• El enemigo y/o las circunstancias que nos afligen jamás tendrán la última palabra.
• Así como Él, finalmente tuvo victoria, nosotros también la tendremos (Rom_8:37).
• El Señor nos ayuda en nuestra debilidad con Su vara y Su cayado (Sal_23:4).
• No debemos temer la muerte (física, aflicción, persecución, problemas, carencias, etc.) porque después de ellas viviremos triunfantes (Rom_8:35-39)


Yo conozco tus obras, tu tribulación y tu pobreza (Apo 2:9a)
Los ojos de nuestro Dios penetran a través de la multitud de nuestros esfuerzos hacia lo esencial.
• El fruto de sus obras (grandes o pequeñas a los ojos humanos) más la tribulación, pobreza y blasfemia, en medio de las cuales son hechas requieren resistencia, temple, firmeza, fidelidad, carácter.
Lo importante para Dios no es la obra externa (hacer, hacer, hacer) sino la interna, la sumisión a la obra del Espíritu Santo en nuestro carácter, para transformarnos a la imagen de Cristo y las obras externas que de ello surgen.
• Por lo general, cuando más sufrimiento, angustia y aflicción hay presente en nuestra vida y lo soportamos, es cuando más comunión tenemos, más buscamos y más cerca estamos de Jesús y Él, por el Espíritu Santo, forma Su carácter en nosotros (2 Cor 3:18) y maduramos en la obediencia (santificación) (Heb 5:8).
• Las obras posiblemente, entre otras, consistían en la fidelidad a la Palabra en medio de la tribulación derivada de la persecución y la pérdida de los bienes materiales por causa de la fe, sobrellevadas por causa de Jesús (algo del corazón).


Pero tú eres rico (Apo 2:9b).
Allí vivía una congregación de creyentes pobres en bienes materiales pero rica espiritualmente.
• Abundaban en fidelidad y valor (a pesar de la tribulación y la persecución no se habían acobardado ni debilitado en su fe).
Posiblemente podría haberse originado de que les hubieran quitado todos sus bienes por causa de su fé.
Pero tú eres rico: espiritualmente poseían toda la abundancia de las riquezas divinas (Efe 1:18, 3:16).
• Es un contraste con la iglesia de Laodicea que poseía mucha riqueza material aunque se le consideraba espiritualmente desdichada, miserable, pobre (Apo 3:7).
La causa de la pobreza de la iglesia debe de haber constituido un testimonio impresionante para Jesús, pues en esa gran ciudad comercial los creyentes ciertamente hubieran podido lograr una vida de bienestar, pero prefirieron renunciar a ello por la fe.
• En muchos lugares, iglesias y creyentes lo que ocurre hoy es lo contrario: nos inclinamos hacia una adaptación al sistema social vigente con sus exageradas exigencias.
• Creamos doctrinas aparentemente espirituales pero cargadas de materialismo y codicia, apegándonos a cosas materiales y terrenales, a las riquezas, lo que trae sin falta y como consecuencia, pobreza espiritual (el joven rico, Lot) (1 Tim 6:6-10)
• Ni la pobreza ni la riqueza son signos de espiritualidad (son situaciones temporales); la verdadera espiritualidad consiste en la obediencia a Cristo independientemente de las riquezas o la pobreza (Fil 4:13-19).

La blasfemia de los que se dicen ser judíos y no lo son, sino sinagoga de satanás (Apo 2:9c).
En ella vivían muchos judíos por nacionalidad pero no espiritualmente, que incitaban a la persecución contra los cristianos (sinagoga de satanás).
• "Dicen ser judíos y no lo son": eran judíos de raza pero no eran judíos realmente practicantes, eran judíos nominales.
• Así como hoy hay muchos "cristianos" nominales que sin embargo blasfeman el nombre de Cristo despreciando sus mandamientos y sus principios.
• Otros blasfeman por ignorancia, enseñanzas de error y mentiras de satanás, en contra de Dios y de Cristo predicando un evangelio que no es el verdadero: Teología de la liberación, ciencia cristiana, nueva era, confesión positiva, falsa gracia, etc. (2Co_11:3-4) (2Co_11:13-15)(Gal_1:6-9).
Los judíos de los cuales habla este versículo, que afirman ser judíos auténticos pero de los cuales el Señor dice que no lo son, son el prototipo de los religiosos y tradicionalistas actuales sin Cristo.
• La persecución por parte del mundo no es tan grave como la persecución de los religiosos que afirman ser muy correctos y no lo son.
• Afirman ser la iglesia verdadera pero se burlan de los creyentes que van tras la obediencia y la santidad, con calificativos como fanáticos, radicales, fundamentalistas, legalistas, etc..
• Y ello a pesar de que podrían ser una moderna "sinagoga de satanás" en la que se duda de la persona de Cristo y de la infalibilidad de la Biblia, entre otras doctrinas bíblicas.


No temas en nada lo que va a padecer (Apo 2:10a).
El Espíritu Santo claramente afirma que Dios nos concede a sus hijos la gracia suficiente para vencer cada prueba. La fidelidad de Dios se manifiesta de dos maneras (1Co_10:13).
• No permitiendo que seamos probados más allá de lo que podamos soportar, y
• Proveerá con cada prueba una manera por la que se pueda resistir y vencerla.
El poder de los creyentes para la lucha contra o a través de la prueba proviene de:
• La gracia de Dios (Efe_2:8-10, Tit_2:11-14).
• La sangre de Cristo (Efe_2:13, 1Pe_2:24).
• La Palabra de Dios (Efe_6:17, 2Ti_3:6-17).
• El poder interior del Espíritu Santo (Tit_3:5-6, 1Pe_1:5).
• La intercesión celestial de Cristo y del Espíritu Santo (Heb 7:25, Rom 8:26).
Su divino poder nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida y la piedad (2Pe_1:3-4) y mediante la salvación provista por Cristo podemos vivir como corresponde al Señor, agradándole en todo sentido, dando fruto en toda buena obra, fortalecidos con todo poder conforme a su gloriosa potencia, de modo que tengamos gran perseverancia y paciencia (Col_1:10-11).
Se puede soportar toda prueba y salir de ella si hay un deseo sincero y una dependencia de la fidelidad y del poder de Dios.
• Mayor es el que está en nosotros que el que está en el mundo (1Jn_4:4).
• Cristo en nosotros, la esperanza de gloria (Col_1:27).
• Bienaventurado el que soporta la tentación porque después que pase recibiremos la corona de la vida (Stg_1:12).
• Si sufrimos por causa de la justicia, dichosos --> no temamos ni nos asustemos (1Pe_3:14).
• No nos extrañemos del fuego de la prueba que estamos soportando como si fuera algo extraordinario, al contrario, alegrémonos de tener parte en los sufrimientos de Cristo para que también sea inmensa nuestra alegría cuando se manifiesta Su Gloria porque su Espíritu reposará sobre nosotros (1Pe_4:12-14).
Es un principio en el Reino de Dios que a pesar de que vendrá el sufrimiento, también seremos vencedores sobre él, porque así como Cristo lo venció, nosotros que estamos en El, también lo venceremos (Jua_16:33).

Tendréis tribulación por diez días (Apo 2:10c).
• Los diez días, en la aplicación profética, se pueden tomar como indicación de diez grandes persecuciones que ocurrirían bajo el mandato de diez césares romanos, lo cual sucedió en los siglos II y III.
• Espacio o período corto de tiempo. Generalmente los tiempos de prueba son menores que los tiempos de bendición que experimentamos de la mano de Dios (aunque no los percibamos así cuando estamos en el tiempo de la tribulación) (Ecle 3:1-8, Isa 54:1-7, 1 Ped 1:6-7).


Se fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida (Apo 2:10d):
Todos los que compiten en torneos deportivos pasan por un entrenamiento riguroso. Ellos lo hacen para obtener una corona que no dura, mientras que nosotros lo hacemos para obtener una que durará para siempre (1Co_9:25).
• El premio, la corona que durará para siempre, se refiere a la victoria de la salvación eterna.
• Esa meta solo puede lograrse mediante la renuncia a los derechos propios por los derechos de Cristo sobre nosotros (Su buena voluntad, agradable y perfecta: la santificación, la obediencia, el genuino arrepentimiento).
El símbolo de la corona, aquí, representa dos cosas:
• La perseverancia y la constancia que se requiere para ganar una carrera es equivalente a la que requiere un creyente para vivir una vida cristiana porque puede encontrarse con escollos en el camino, y que de hecho los va a encontrar.
• La meta de la vida cristiana: la vida eterna . Así como los atletas que ganaban la carrera eran coronados en señal de triunfo y de reconocimiento a su desenvolvimiento en la carrera, de la misma manera, nosotros, habiendo alcanzado la meta de la vida eterna, permaneciendo fieles a Dios y a Cristo, perseverando en la sana doctrina y en el hacer de la Palabra de Dios, vamos a recibir una corona en la entrada a la vida eterna.


No sufrirá daño de la segunda muerte. (Apo 2:11).
• Hay dos clases de muerte: la muerte física y la muerte espiritual.
• Los creyentes verdaderos, solo enfrentarán la muerte física y luego la la vida eterna
Los no creyentes, tendrán que enfrentar tanto la muerte física como la muerte espiritual eterna (separación de Dios y tormento eterno).

19 Abr 2022