Estudio Bíblico

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Claves para una vida bendecida (1).



CLAVE No. 1. AMAR A DIOS SOBRE TODAS LAS COSAS.

Mal 1:2.
"YO OS HE AMADO, dice Jehová; y dijisteis: ¿En qué nos amaste? ¿No era Esaú hermano de Jacob? dice Jehová. No reconocer Su amor (ni sus bendiciones).
Reconocer el inmenso e inmerecido amor de Él para con nosotros (no solo mental o emocionalmente, sino con la entrega cada vez más plena de nuestra vida a El y a Su Voluntad), amarlo tan apasionadamente que ese amor que nos lleve a la renuncia de nosotros mismos: "YO SOY DE MI AMADO Y EN MI TIENE SU CONTENTAMIENTO" (Cant 7:10); "YA NO VIVO YO, CRISTO VIVE EN MI" (Gal 2:20))

Fallas que podemos tener en este aspecto:
• No reconocer que a pesar de haber tenido la opción de escoger a otros mejores que nosotros, nos escogió a pesar de ello para esta salvación tan grande.
○ 1 Cor 1:26-31. "Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención; para que, como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor."·
○ Hoy, en un mundo de egos inflados a base de autoestima, amor propio, humanismo, libre albedrío, motivación, etc., nos es difícil aceptar que eso éramos:
§ poco sabios, poco poderoso, poco nobles, lo necio y débil del mundo, lo vil y menospreciado, lo que no es.
• No reconocernos, en el fondo, verdaderamente inmerecedores de ese amor ("buenitis", "obritis", "merititis").
○ Pero la Palabra nos ubica a fin de que no nos jactemos en Su Presencia:
§ Rom 12:3. Que no tengamos más alto concepto de sí que el que debamos tener (de acuerdo a lo que nos enseña la Palabra).
§ 1 Ped 5:5: Dios resiste a los soberbios pero da más gracia a los humildes.
Rom 3:9-18. "¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. Como está escrito:
□ No hay justo, ni aun uno (hemos sido justificados por Cristo, pero no por nosotros mismos).
□ No hay quien entienda (apenas conocemos lo mínimo de Dios, Sus pensamientos y caminos son más altos que los nuestros y muchas veces cuando no los entendemos, renegamos de ellos y/o nos desviamos),
□ No hay quien busque a Dios. (muy constantemente hay momentos en diario vivir en los que nos desconectamos completamente de él y ni siquiera hacemos Su voluntad, sino la nuestra).
□ Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles;
□ No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno (se refiere a no hacer la voluntad de Dios siempre).
□ Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura. (nuestra boca y/o nuestros pensamientos muchas veces mienten, hablamos mal de otros, somos cínicos, sarcásticos, burlones, etc).
□ Sus pies se apresuran para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no conocieron camino de paz. (si no tuviéramos el freno del Espíritu y del escaso temor de Dios que poseemos, a saber donde andaríamos).
□ No hay temor de Dios delante de sus ojos (nuestro temor, reverencia, honra, rendición total, etc., es el mínimo, el básico necesario para ser salvos).
□ Y a pesar de todo ello, ¿todavía nos sentimos mejores que otros? ¿nos jactamos de lo poco bueno que hacemos, que somos muy salsitas, que sin nosotros los demás estarían peor, que somos una gigantesca bendición para ellos? UUUfffffffff.

22 Mar 2022