Estudio Bíblico

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El Padre nos enamora (1).



Ose 2:14 Pero he aquí que yo la atraeré y la llevaré al desierto, y hablaré a su corazón (galanteo, enamoramiento, Sant 4:5, Cant 2:14).
* Los desiertos que Dios permiten en nuestra vida son para atraernos más a Él (nos atrae con lazos de amor, Mat 11:28-30), para enamorarnos más de él y para superar situaciones que nos están impidiendo crecer en el enamoramiento a El, en la obediencia, en la vida abundante (Prov 4:18).
* No son para destruirnos, hacernos sufrir, molernos, etc., son para enamorarnos, formarnos y prepararnos para el siguiente nivel de bendición que Él tiene planeado para nosotros.
* Dos tipos de desierto: el simple: una circunstancia contraria (para buscarlo) del momento. Puede ser de salud, emocional, relacional, económica, etc.
* El más complicado: por no buscarlo en los anteriores, llega un momento en que se acumulan las consecuencias y se suman unas con otras. Es cuando sentimos que se nos cae el mundo encima, con varias cosas a la vez (que son el resultado de no haber aprendido en los desiertos "simples".
* No deberíamos huír de ellos por nuestros propios métodos y recursos, sino más bien buscar al Señor en Su Palabra y en la dirección del Espíritu Santo para salir de ellos en victoria y mejor formados y preparados para tener el carácter de Cristo (Jn 3:30, Mat 16:24-26, 2 Cor 3:18).

Ose 2:15 Y le daré sus viñas (vino, el gozo del Espíritu Santo) desde allí, y el valle de Acor (valle de tribulación) por puerta de esperanza (la tribulación no es por mucho tiempo); y allí cantará como en los tiempos de su juventud, y como en el día de su subida de la tierra de Egipto (volver al primer amor).
* Los desiertos son para sanarnos, liberarnos, restaurarnos y llevarnos del valle de la tribulación, angustia, dolor, sufrimiento, y toda emoción, sentimiento, pensamiento y circunstancia negativa, a una mayor esperanza y bendición en él. A recuperar el primer amor de la salvación y nuestros primeros pasos en el Señor que por causas diversas pudimos perder en el camino.

Ose 2:16 En aquel tiempo, dice Jehová, me llamarás Ishi (mi esposo), y nunca más me llamarás Baali (mi amo).
* Implican un cambio de nivel: de siervos a novia para ser esposa. El Señor anhela eso de nosotros (Sant 4:5, Cant 2:14, Efe 5:25-27).

Ose 2:17 Porque quitaré de su boca los nombres de los baales (los ídolos del corazón), y nunca más se mencionarán sus nombres.
* El ego (corazón engañoso y perverso, la carne, la vida egocéntrica, la vida fuera de la voluntad de Dios, el falso yo) que es el mayor ídolo en nuestro corazón y de donde derivan los demás ídolos (de la autocomplacencia, la autogratificación y la autoexaltación: deseos de la carne, deseos de los hojos y vanagloria de la vida).

Ose 2:18 En aquel tiempo haré para ti pacto con las bestias del campo, con las aves del cielo y con las serpientes de la tierra; y quitaré de la tierra arco y espada y guerra, y te haré dormir segura.
* La promesa del Reino Milenial y de la vida eterna en la Nueva Tierra.

Ose 2:19 Y te desposaré conmigo para siempre; te desposaré conmigo en justicia, juicio, benignidad y misericordia.
Ose 2:20 Y te desposaré conmigo en fidelidad, (menciona "te desposaré conmigo tres veces, intensidad, amor perfecto y completo; la novia no pone nada para la boda más que el amor; el Señor lo pone y hace todo), y conocerás a Jehová (intimidad, comunión).
* Sant 4:5, Cant 2:14, Efe 5:25-27.

Ose 2:21 En aquel tiempo responderé, dice Jehová, yo responderé a los cielos, y ellos responderán a la tierra.
Ose 2:22 Y la tierra responderá al trigo, al vino y al aceite, y ellos responderán a Jezreel (Dios esparcirá semilla para sembrarla, el Señor dará semilla al que siembra y pan al que come)
* Después del desierto: un nuevo nivel de bendición:
** En lo natural (abundancia de alimento).
** En lo espiritual: trigo (pan espiritual), vino (el gozo del Espíritu Santo) y aceite (la unción del Espíritu Santo) en mayor medida a lo que habíamos vivido anteriormente.
** Y no solo para nosotros, también para los que están a nuestro alrededor para darles.

Ose 2:23 Y la sembraré para mí en la tierra, y tendré misericordia de Lo-ruhama (no compadecida); y diré a Lo-ammi (no seré vuestro Dios): Tú eres pueblo mío, y él dirá: Dios mío.
** Nuevas misericordias, mayor obediencia, mayor plenitud de vida.

22 Mar 2022
Referencia: Oseas 2:14-23.