Estudio Bíblico

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ABBA PADRE. Los regalos del Padre (6).



Efe 1:7-8.
• Redención: rescate.
• Éramos esclavos en el mercado de esclavos del diablo, y Dios por Jesucristo, y al costo de Su Sangre, nos compró, nos redimió de la esclavitud del diablo (muerte, pecado, carne, etc.) y nos liberó trasladándonos a Su Reino de amor (no de egoísmo).
• La redención implica, en primer lugar, el perdón de pecados y la liberación, sanidad y restauración a la vida plena y eterna que Dios diseñó para la humanidad en la creación de Adán y Eva y que fue corrompida por la caída, además del acceso a todas las riquezas de Su Gracia.
• Las riquezas de la Gracia:
• La Gracia de Dios no es simplemente Gracia, es una Gracia infinita como Dios es infinito, una Gracia que no alcanzamos a comprender con nuestra mente finita, que día a dia se nos va revelando más y más.
• Por ello la Palabra se refiere a ella como Gracia sobre Gracia (Jn 1:16).
• Necesitamos abrir los ojos diariamente para ver la manifestación de esa infinita gracia (más que abundante, sobreabundante, Efe 1:8) en todas las circunstancias, situaciones y momentos de nuestra vida..

Efe 1:9.
• El misterio de Su Voluntad: reunir todas las cosas que están en el cielo y en la tierra en Cristo (Col 1:18-21, Rom 8:19-21) en la dispensación del cumplimiento de los tiempos (el Reino Milenial, y la vida eterna).
• Todo es gobernado y sustentado por Cristo desde siempre, y ahora y por la eternidad, y en cada etapa el Señor las ha sustentado (aun con sus imperfecciones) conforme al designio de Su Voluntad para el cumplimiento de Sus planes que aunque no entendamos, son planes de bien y no de mal (Jer 29:11) para darnos un futuro y una esperanza (a nosotros Sus hijos).
• Ojo:
○ Sin lo malo no podríamos apreciar realmente lo bueno,
○ Sin lo temporal no podríamos apreciar realmente lo eterno,
○ Sin la iniquidad no podríamos apreciar realmente la santidad.
○ Sin la maldad no podríamos apreciar realmente la bondad.
○ Sin la rebelión no podríamos apreciar realmente la obediencia.
○ Sin el pecado no podríamos apreciar realmente la voluntad de Dios.
○ Sin la mentira no podríamos apreciar realmente la Verdad,
○ Sin satanás no podríamos apreciar realmente a Dios, etc.

Efe 1:11.
• Somos herederos de Dios y coherederos con Cristo (nuestro hermano mayor, doble porción). Herederos de que:
○ De la naturaleza de Dios.
○ De la vida de Dios.
○ Del carácter de Dios.
○ De la vida eterna.
○ De la Palabra, el Poder, la Autoridad, la Unción y los Dones de Dios.
○ Del Reino de Dios.
○ De todo lo que necesitamos espiritual, emocional y físicamente para la vida, en todos los aspectos y circunstancias.
○ De todo el mundo físico de Dios (universo y creación).
• En fin, de todo lo que es de Dios.

Efe 1:13-14.
• La salvación es la obra del Espíritu Santo en nosotros que consiste en varias acciones simultáneas:
○ Quitar la venda de nuestros ojos que el diablo ha puesto para que no nos resplandezca la luz del Evangelio (2 Cor 4:4).
○ Producir en nuestro ser interior convicción de pecado, de justicia y de juicio (Jn 16:8-11), revelándonos la necesidad de un Salvador: Cristo.
○ Proveernos la fe salvífica (creer en el corazón) para que seamos salvos por gracia por medio de la fe (Efe 2:8-9).
○ Confesar con nuestra boca, creyendo en nuestro corazón que Jesús es el Señor y Salvador nuestro (Rom 10:8-10, 1 Cor 12:3).
○ Recrear nuestra naturaleza, naciendo de nuevo (Jn 3:3, 2 Cor 5:17).
○ Viniendo a hacer morada en nosotros para ayudarnos en todos los aspectos y situaciones de nuestro caminar cristiano para crecer al varón perfecto, a la estatura y plenitud de Cristo (Efe 4:13) y sellándonos como garantía de nuestra redención plena, total, completa, integral.
• El Espíritu Santo: el Espíritu Santo de la promesa (Hch 2:38-39), la Promesa (Ezeq 36:24-27, Joel 2:28-32). El Espíritu Santo no es una promesa más del Padre, ES LA PROMESA.
○ El Espíritu Santo es una persona de la Trinidad, con los mismos atributos y/o características del Padre.
○ Por lo tanto es Omnipotente, Omnisciente, etc., lo que garantiza la seguridad eterna de nuestra redención.
○ Nada nos puede separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús porque el Espíritu Santo es más poderoso que todo y nadie ni nada le puede impedir el cumplimiento del propósito para el cual nos fué dado, y entre ellos, el de ser la garantía de nuestra redención final, total, completa, integral.

22 Mar 2022