Enfocando nuestro año
Estamos iniciando un año por la gracia de Dios.
Un tiempo más cercano a la venida de Cristo (Rom_13:11).
Un tiempo menos para prepararnos para Su pronta Venida o nuestra partida con Él.
Necesitamos prepararnos (Mat_24:44-47).
El final de un año y el principio de otro, para muchos, es un tiempo de reflexión sobre lo cumplido en el anterior y lo que esperamos cumplir en este año.
Por lo general nuestra lista de propósito la hacemos en relación con propósitos terrenales.
Pero la Palabra de Dios nos instruye otra cosa:
Col_3:1-2. Rom_8:5-9. Mat_6:33.
La clave para todo ello es el cambio de nuestra forma de pensar (el corazón).
Es lo más difícil de cambiar pero es lo más necesario (cambia mi forma de pensar, cambia mi forma de vivir).
Es imposible sin la ayuda de la Palabra y del Espíritu Santo.
Por ello necesitamos hacer del conocimiento y estudio de la Palabra y de la comunión con el Espíritu Santo la actividad prioritaria de nuestro día.
Darle la mayor cantidad de tiempo posible a ambas, restándole tiempo a aquello en lo que lo invertimos pero que no edifica nuestras vidas (exceso de televisión, malas noticias, exceso de distracciones y/o diversión, etc.).
Entonces, dos propósitos prioritarios serían:
Leer, estudiar, atesorar y obedecer la Palabra (Mat_4:4, Sal_1:1-3).
Tener comunión con el Espíritu Santo (2Co_13:14, Stg_4:5)
Y ello con enfoque: poner por delante de cualquier otro propósito, el propósito de Dios para nuestras vidas que trata con:
Nuestra santificación: 1Te_4:3. 1Te_4:7. Rom_8:28-29. 2Co_3:18.
La transformación del corazón es obra del Espíritu Santo, pero nosotros colaboramos con:
Morir a nosotros: (Jua_3:30, Mat_16:24, Rom_12:1).
Renovar nuestro entendimiento con la Palabra de Dios (Rom_12:2, Efe_4:22-24).
No tener más alto concepto de nosotros (Rom_12:3, 1Pe_5:5).
Y ello implica:
Congregarnos (Heb_10:25, Sal_133:1-3).
Ayunar (Isa_58:6-12).
Perdonar (Mar_11:25, Luc_6:37).
Amar (Mat_22:36-40).
Dar (Luc_6:38).
Servir (Mar_10:42-45).
Recuperar a los que se enfriaron en su relación con Cristo (Stg_5:20)(Gal_6:1-2).
Evangelizar a los que están pérdidos (Mar_16:15-18).
Un tiempo más cercano a la venida de Cristo (Rom_13:11).
Un tiempo menos para prepararnos para Su pronta Venida o nuestra partida con Él.
Necesitamos prepararnos (Mat_24:44-47).
El final de un año y el principio de otro, para muchos, es un tiempo de reflexión sobre lo cumplido en el anterior y lo que esperamos cumplir en este año.
Por lo general nuestra lista de propósito la hacemos en relación con propósitos terrenales.
Pero la Palabra de Dios nos instruye otra cosa:
Col_3:1-2. Rom_8:5-9. Mat_6:33.
La clave para todo ello es el cambio de nuestra forma de pensar (el corazón).
Es lo más difícil de cambiar pero es lo más necesario (cambia mi forma de pensar, cambia mi forma de vivir).
Es imposible sin la ayuda de la Palabra y del Espíritu Santo.
Por ello necesitamos hacer del conocimiento y estudio de la Palabra y de la comunión con el Espíritu Santo la actividad prioritaria de nuestro día.
Darle la mayor cantidad de tiempo posible a ambas, restándole tiempo a aquello en lo que lo invertimos pero que no edifica nuestras vidas (exceso de televisión, malas noticias, exceso de distracciones y/o diversión, etc.).
Entonces, dos propósitos prioritarios serían:
Leer, estudiar, atesorar y obedecer la Palabra (Mat_4:4, Sal_1:1-3).
Tener comunión con el Espíritu Santo (2Co_13:14, Stg_4:5)
Y ello con enfoque: poner por delante de cualquier otro propósito, el propósito de Dios para nuestras vidas que trata con:
Nuestra santificación: 1Te_4:3. 1Te_4:7. Rom_8:28-29. 2Co_3:18.
La transformación del corazón es obra del Espíritu Santo, pero nosotros colaboramos con:
Morir a nosotros: (Jua_3:30, Mat_16:24, Rom_12:1).
Renovar nuestro entendimiento con la Palabra de Dios (Rom_12:2, Efe_4:22-24).
No tener más alto concepto de nosotros (Rom_12:3, 1Pe_5:5).
Y ello implica:
Congregarnos (Heb_10:25, Sal_133:1-3).
Ayunar (Isa_58:6-12).
Perdonar (Mar_11:25, Luc_6:37).
Amar (Mat_22:36-40).
Dar (Luc_6:38).
Servir (Mar_10:42-45).
Recuperar a los que se enfriaron en su relación con Cristo (Stg_5:20)(Gal_6:1-2).
Evangelizar a los que están pérdidos (Mar_16:15-18).
18
Mar
2022