La Epístola de Santiago (11). Sant 4:11 17 El juzgar, planes y pecado
Sant 4:11-12.
El juzgar a otros implica asumir lo que realmente hay en el corazón de las personas, que ninguno de nosotros conoce a ciencia cierta, solo Dios:
Jer 17:9-10.
1 Sam 16:7.
Juzgar, cuando la Palabra de Dios lo prohibe se refiere a no ponerle calificativo a las intenciones de las personas, a sus motivaciones, sin siquiera darle la oportunidad a la persona de exponer su defensa.
Pensar con malicia y suspicacia acerca de las intenciones o motivos de los hechos y/o palabras de las personas, sin que realmente los conozcamos.
Generalmente cuando juzgamos los motivos y las intenciones del corazón de otro lo que pretendemos es no solo juzgar sino acusar, culpar, condenar, y lo hacemos a través de la calumnia, la murmuración, el chisme, el reproche, etc., y todos ellos, por lo general, a las espaldas del otro.
La Biblia nos enseña que juzguemos lo que alguién hace o dice, pero no juzguemos a ese alguien, a la persona, y mucho menos sus motivos.
1 Cor 14:29.
Mat 18:15.
Gál 2:11-14.
Tres características del justo juicio:
Que lo hagamos de frente al que lo hizo o lo dijo.
No a sus espaldas, para darle la oportunidad de defenderse.
Que juzguemos exclusivamente el hecho o las palabras, no las intenciones.
Juzgar incorrectamente, fuera de los parámetros bíblicos trae graves consecuencias, no solo en el daño que se le hace a otros en cuanto a su reputación, sino también para el que juzga:
Mat 7:1-2.
Luc 6:37.
Sant 4:13-16.
Es un recordatorio de lo que el Señor nos enseñó en Mat 6:34: no afanarnos por el día de mañana.
Es jactancia asumir lo que vamos a hacer el día de mañana o posteriormente, sin considerar los planes de Dios al respecto.
Es ser independientes de Dios.
Prácticamente (aunque puede que no directa o intencionalmente) decirle lo que debe hacer con nosotros en el futuro en lugar de someternos a Su Voluntad.
Luc 12:13-21. "
El Señor nos llama a tener visión y planes acerca del futuro, es más, de acuerdo a la Biblia deberíamos tenerlos,pero siempre deben estar delante de Dios para que Él tenga la última palabra al respecto cada día.
Isa 54:2-3. "Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.
Prov 16:1 PDT. " La gente hace planes, pero sólo el Señor puede hacerlos realidad."
Pro 16:3 PDT. "Pon en manos del Señor todo lo que haces, para que tus planes se hagan realidad."
Pro 16:9 PDT. "Uno puede planear su vida, pero el Señor decide lo que a uno le va a suceder."
Pero no a pensar que somos dueños de nuestro futuro y de nuestro tiempo. Ello solo le pertenece a Dios.
Mat 6:34 DHH. "No estéis, pues, preocupados por el día de mañana, porque mañana ya habrá tiempo de preocuparse. A cada día le basta con sus propios problemas.
Sant 4:17.
El pecado no es solo violar un mandamiento "negativo o prohibitivo" de Dios. Es no obedecer Su Voluntad, Su Palabra en cualquier aspecto que está establezca, sea en lo malo o lo bueno, por ejemplo.
No hacer las cosas para la gloria de Dios (es hacerlas para nuestra propia gloria o conveniencia).
Col 3:22-24. "Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís."
Mat 7:21-23. "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
No hacer las cosas por amor (es hacerlas por motivos egoístas).
1 Cor 13:1-3. "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve."
No buscar la dirección de Dios en todos los asuntos (es seguir nuestros propios caminos menospreciando al Espíritu Santo que nos fué dado para guiarnos en todo asunto).
Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
El juzgar a otros implica asumir lo que realmente hay en el corazón de las personas, que ninguno de nosotros conoce a ciencia cierta, solo Dios:
Jer 17:9-10.
1 Sam 16:7.
Juzgar, cuando la Palabra de Dios lo prohibe se refiere a no ponerle calificativo a las intenciones de las personas, a sus motivaciones, sin siquiera darle la oportunidad a la persona de exponer su defensa.
Pensar con malicia y suspicacia acerca de las intenciones o motivos de los hechos y/o palabras de las personas, sin que realmente los conozcamos.
Generalmente cuando juzgamos los motivos y las intenciones del corazón de otro lo que pretendemos es no solo juzgar sino acusar, culpar, condenar, y lo hacemos a través de la calumnia, la murmuración, el chisme, el reproche, etc., y todos ellos, por lo general, a las espaldas del otro.
La Biblia nos enseña que juzguemos lo que alguién hace o dice, pero no juzguemos a ese alguien, a la persona, y mucho menos sus motivos.
1 Cor 14:29.
Mat 18:15.
Gál 2:11-14.
Tres características del justo juicio:
Que lo hagamos de frente al que lo hizo o lo dijo.
No a sus espaldas, para darle la oportunidad de defenderse.
Que juzguemos exclusivamente el hecho o las palabras, no las intenciones.
Juzgar incorrectamente, fuera de los parámetros bíblicos trae graves consecuencias, no solo en el daño que se le hace a otros en cuanto a su reputación, sino también para el que juzga:
Mat 7:1-2.
Luc 6:37.
Sant 4:13-16.
Es un recordatorio de lo que el Señor nos enseñó en Mat 6:34: no afanarnos por el día de mañana.
Es jactancia asumir lo que vamos a hacer el día de mañana o posteriormente, sin considerar los planes de Dios al respecto.
Es ser independientes de Dios.
Prácticamente (aunque puede que no directa o intencionalmente) decirle lo que debe hacer con nosotros en el futuro en lugar de someternos a Su Voluntad.
Luc 12:13-21. "
El Señor nos llama a tener visión y planes acerca del futuro, es más, de acuerdo a la Biblia deberíamos tenerlos,pero siempre deben estar delante de Dios para que Él tenga la última palabra al respecto cada día.
Isa 54:2-3. "Ensancha el sitio de tu tienda, y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas; no seas escasa; alarga tus cuerdas, y refuerza tus estacas. Porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda; y tu descendencia heredará naciones, y habitará las ciudades asoladas.
Prov 16:1 PDT. " La gente hace planes, pero sólo el Señor puede hacerlos realidad."
Pro 16:3 PDT. "Pon en manos del Señor todo lo que haces, para que tus planes se hagan realidad."
Pro 16:9 PDT. "Uno puede planear su vida, pero el Señor decide lo que a uno le va a suceder."
Pero no a pensar que somos dueños de nuestro futuro y de nuestro tiempo. Ello solo le pertenece a Dios.
Mat 6:34 DHH. "No estéis, pues, preocupados por el día de mañana, porque mañana ya habrá tiempo de preocuparse. A cada día le basta con sus propios problemas.
Sant 4:17.
El pecado no es solo violar un mandamiento "negativo o prohibitivo" de Dios. Es no obedecer Su Voluntad, Su Palabra en cualquier aspecto que está establezca, sea en lo malo o lo bueno, por ejemplo.
No hacer las cosas para la gloria de Dios (es hacerlas para nuestra propia gloria o conveniencia).
Col 3:22-24. "Siervos, obedeced en todo a vuestros amos terrenales, no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino con corazón sincero, temiendo a Dios. Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres; sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís."
Mat 7:21-23. "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
No hacer las cosas por amor (es hacerlas por motivos egoístas).
1 Cor 13:1-3. "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve."
No buscar la dirección de Dios en todos los asuntos (es seguir nuestros propios caminos menospreciando al Espíritu Santo que nos fué dado para guiarnos en todo asunto).
Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
17
Mar
2022