La Epístola de Santiago (8). 3:13-18. Sabiduría humana y sabiduría divina.
Sant 3:13-18.
La verdadera sabiduría y entendimiento no tiene que ver con el mucho conocimiento que poseamos.
Tiene que ver con todo lo relacionado a una buena conducta, y por lo mismo, al conocimiento y puesta en práctica en todos los aspectos de la vida de la conducta moral establecida en la Palabra de Dios, que es Su buena voluntad, agradable y perfecta para con nosotros (Rom 12:2).
En este pasaje la Epístola nos recuerda, en unos pocos versículos, el fundamento de la sabiduría que es enseñada en todos los libros de Sabiduría del Antiguo Testamento: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares.
Job: " De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Job 42:1-6.
Salmos: "Bienaventurado el varón que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará." Sal 1:1-3.
Proverbios: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza." Prov 1:1-7.
Eclesiastés: " El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Ecle 12:13-14.
Cantares: " Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento." Cant 7:10.
También este pasaje nos recuerda que hay dos tipos de sabiduría:
La sabiduría humana, el conocimiento mental, que produce celos, contención, envidia, jactancia, etc. Esta es una sabiduría terrenal, animal, diabólica, que produce perturbación y toda obra perversa.
Prov 16:25:
Sal 2:1-3:
La sabiduría divina, de lo alto, que es pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Prov 3:13-18.
Esa diferencia está establecida desde el principio de la Creación:
El árbol de la ciencia (conocimiento) del bien y del mal, la ciencia del bien y del mal.
El conocimiento del bien es el conocimiento de Dios y la obediencia a Su Palabra.
El conocimiento del mal es seguir caminos diferentes o contrarios a los de Dios y la desobediencia a Él.
La ciencia del bien es la que aplica su actividad a conocer las leyes que Dios determinó para toda Su creación y que conlleva el glorificar y exaltar Su Nombre, y confirmar lo que Su Palabra nos enseña acerca de Su creación.
La ciencia del mal es la que aplica su actividad a conocer las leyes que Dios determinó para toda Su creación pero con el fin de negar la existencia de Dios y exaltar a falsos dioses y/o al ser humano.
Rom 1:18-23. "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Prov 22:12. "Los ojos de Jehová velan por la ciencia; mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.
Isa 47:10. "Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.
1 Tim 6:20-21. "Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe...."
Otra diferencia entre ambos son sus resultados:
Mientras la ciencia del bien, la ciencia que viene de Dios produce el fruto del Espíritu (Gal 5:22-23): amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
La ciencia del mal produce obras de la carne (Gal 5:19-21): adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensicones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgía, y cosas semejantes (rebelión y desobediencia a Dios).
Sabiduría entonces es tener temor de Jehová (el principio de ella) que nos dirige a la obediencia a Su Palabra, y su final es el amor:
1 Cor 13:1-3: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Y el verdadero amor es la obediencia:
Jn 14:15, 21, 23. El que ama a Dios guarda sus mandamientos.
La verdadera sabiduría y entendimiento no tiene que ver con el mucho conocimiento que poseamos.
Tiene que ver con todo lo relacionado a una buena conducta, y por lo mismo, al conocimiento y puesta en práctica en todos los aspectos de la vida de la conducta moral establecida en la Palabra de Dios, que es Su buena voluntad, agradable y perfecta para con nosotros (Rom 12:2).
En este pasaje la Epístola nos recuerda, en unos pocos versículos, el fundamento de la sabiduría que es enseñada en todos los libros de Sabiduría del Antiguo Testamento: Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés y Cantares.
Job: " De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven. Job 42:1-6.
Salmos: "Bienaventurado el varón que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,que da su fruto en su tiempo, y su hoja no cae; y todo lo que hace, prosperará." Sal 1:1-3.
Proverbios: El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza." Prov 1:1-7.
Eclesiastés: " El fin de todo el discurso oído es este: Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre. Ecle 12:13-14.
Cantares: " Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento." Cant 7:10.
También este pasaje nos recuerda que hay dos tipos de sabiduría:
La sabiduría humana, el conocimiento mental, que produce celos, contención, envidia, jactancia, etc. Esta es una sabiduría terrenal, animal, diabólica, que produce perturbación y toda obra perversa.
Prov 16:25:
Sal 2:1-3:
La sabiduría divina, de lo alto, que es pura, pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.
Prov 3:13-18.
Esa diferencia está establecida desde el principio de la Creación:
El árbol de la ciencia (conocimiento) del bien y del mal, la ciencia del bien y del mal.
El conocimiento del bien es el conocimiento de Dios y la obediencia a Su Palabra.
El conocimiento del mal es seguir caminos diferentes o contrarios a los de Dios y la desobediencia a Él.
La ciencia del bien es la que aplica su actividad a conocer las leyes que Dios determinó para toda Su creación y que conlleva el glorificar y exaltar Su Nombre, y confirmar lo que Su Palabra nos enseña acerca de Su creación.
La ciencia del mal es la que aplica su actividad a conocer las leyes que Dios determinó para toda Su creación pero con el fin de negar la existencia de Dios y exaltar a falsos dioses y/o al ser humano.
Rom 1:18-23. "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.
Prov 22:12. "Los ojos de Jehová velan por la ciencia; mas él trastorna las cosas de los prevaricadores.
Isa 47:10. "Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: Nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: Yo, y nadie más.
1 Tim 6:20-21. "Oh Timoteo, guarda lo que se te ha encomendado, evitando las profanas pláticas sobre cosas vanas, y los argumentos de la falsamente llamada ciencia, la cual profesando algunos, se desviaron de la fe...."
Otra diferencia entre ambos son sus resultados:
Mientras la ciencia del bien, la ciencia que viene de Dios produce el fruto del Espíritu (Gal 5:22-23): amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio.
La ciencia del mal produce obras de la carne (Gal 5:19-21): adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensicones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgía, y cosas semejantes (rebelión y desobediencia a Dios).
Sabiduría entonces es tener temor de Jehová (el principio de ella) que nos dirige a la obediencia a Su Palabra, y su final es el amor:
1 Cor 13:1-3: "Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.
Y el verdadero amor es la obediencia:
Jn 14:15, 21, 23. El que ama a Dios guarda sus mandamientos.
17
Mar
2022