Estudio Bíblico

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Sanidad de la paternidad (apuntes).



Los padres, el plan original de Dios (amar y servir):
• Aceptación, pertenencia.
• Cuidar, seguridad.
• Proveer.
• Formar, educar, enseñar, instruir, madurar.
• Disciplinar, ordenar, limitar.
• Habilitar, activar, desarrollar.
• Sanar, restaurar.
• Representar a Dios (mensajeros).
La caída: distorsionó el plan de Dios, pero no lo cambio ni lo eliminó, ni lo modificó.

Hoy, un ataque frontal contra la masculinidad y la paternidad.
• Menosprecio del hombre y sobreaprecio de la mujer (feminismo).
• Distorsión de la paternidad (provisión económica, materialismo).
○ Sobredimensionamiento del rol materno.
○ Migración.
○ Escape-rescate (de su isión a dominio y viceversa).

Dios está enviando el espíritu de Elías (una manifestación específica del Espíritu Santo) para volver el corazón de los padres hacia los hijos y viceversa.


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He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible. Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición. (‭Malaquías‬ ‭4‬:‭5-6‬ RVR1960)

He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto del vientre. Como saetas en mano del valiente, Así son los hijos habidos en la juventud. Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos; No será avergonzado Cuando hablare con los enemigos en la puerta. (Sal 127:4-5).

Honra a tu padre y a tu madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor. (Efe 6:2-4.

Éstos, pues, son los mandamientos, estatutos y decretos que Jehová vuestro Dios mandó que os enseñase, para que los pongáis por obra en la tierra a la cual pasáis vosotros para tomarla; para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados. Oye, pues, oh Israel, y cuida de ponerlos por obra, para que te vaya bien en la tierra que fluye leche y miel, y os multipliquéis, como te ha dicho Jehová el Dios de tus padres. Oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová uno es. Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes. Y las atarás como una señal en tu mano, y estarán como frontales entre tus ojos; y las escribirás en los postes de tu casa, y en tus puertas (Deut 6:1-9).

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello. (Prov 1:8-9).





01 Abr 2016