Notas de cultura financiera.
Guatemala, un país de emprendedores, pero con poca educación financiera (disciplina).
La disciplina es una condición necesaria para el éxito.
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Conocer una verdad me hace esclavo de una mentira si no vivo esa verdad.
El problema es que vivimos con una serie de mitos que ni pensamos, que son mentiras, o verdades a medias.
Mito. Los japoneses son inteligentes.
No es cierto, son iguales que los demás, con la única diferencia que desde niños aprenden a ser disciplinados para escuchar, estudiar, aprender.
La disciplina tarde o temprano vencerá la inteligencia. Los japoneses no son creadores, pero son mejoradores, porque son disciplinados.
Son disciplinados con el tiempo, nunca llegan tarde.
Los latinos son inteligentes, acometen retos, inventan cosas, pero no son disciplinados.
La educación (formación): implica la concientización, la cultura, los principios, los valores y las prácticas. La formación no ha concluído hasta que lo que se ha aprendido no es incorporado en nuestra práctica diaria.
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Si la educación es cara, la falta de educación es más cara.
Mucho o poco dinero sin educación, es la peor combinación.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
El dinero es como la sangre: si no circula no tiene vida (hay que saberlo utilizar).
Si a alguien le está yendo mejor que a tí, es porque sabe algo que tu ignoras.
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Sal 24:1. El Señor es el dueño de todas las cosas. Nosotros solo somos administradores de lo que es de Él y nos va a pedir cuentas de ello.
1 Cor 4:2: a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza.
Los errores más comunes en el manejo del dinero.
• Creernos dueños de todo lo que ganamos
○ No diezmar, el diezmo no nos pertenece, Mal 3:10). Lo primero es de Dios.
○ El 90% restantes es para que lo administremos correctamente.
○ Necesitamos ahorrar una parte de ello.
• No hacer presupuesto (o hacerlo y no cumplirlo), (Luc 14:28-30).
○ Gastar más de lo que puedo (más de lo que gano).
○ No gastar en cosas vanas.
○ Planes bien pensados (Prov 21:5). No implica no confiar en Dios (sin planes bien pensados es una "fe" presuntuosa).
• Gastarnos todo lo que ganamos (no ahorrar para preveer, fondos de retiro).
○ Implica disciplina (Prov 6:6-8).
○ Mat 25:27.
○ No guardar para la vejez, pensar que siempre seremos jóvenes.
• Disfrutar de la cosecha cuando apenas se ha sembrado.
○ Quedarse sin capital de trabajo.
• Mentalidad de hacerse rico rapidamente (financiadoras). Avaricia (Luc 12:15-21, Mat 6:19-20).
○ Creer que la riqueza se hace de la noche a la mañana.
• Desorganización, desorden (el principio del diablo para ocultar sus robos).
• Uso excesivo de crédito (Rom 13:7-8).
○ Endeudarnos para consumo, no para inversión sabia.
○ Las deudas excesivas dificultan servir con libertad al Señor, provocan aflicción y provocan conflictos con la pareja
• Rodearse de personas que le dicen lo que desea escuchar y no lo que debe escuchar.
El dinero no da la felicidad pero si comodidad (no buscar más comodidad de la que podemos pagarnos.
Las dos riquezas mas grandes del hombre: el perdón de Dios a través de Su Hijo, y las relaciones personales (amar a Dios y amar al prójimo).
La disciplina es una condición necesaria para el éxito.
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Conocer una verdad me hace esclavo de una mentira si no vivo esa verdad.
El problema es que vivimos con una serie de mitos que ni pensamos, que son mentiras, o verdades a medias.
Mito. Los japoneses son inteligentes.
No es cierto, son iguales que los demás, con la única diferencia que desde niños aprenden a ser disciplinados para escuchar, estudiar, aprender.
La disciplina tarde o temprano vencerá la inteligencia. Los japoneses no son creadores, pero son mejoradores, porque son disciplinados.
Son disciplinados con el tiempo, nunca llegan tarde.
Los latinos son inteligentes, acometen retos, inventan cosas, pero no son disciplinados.
La educación (formación): implica la concientización, la cultura, los principios, los valores y las prácticas. La formación no ha concluído hasta que lo que se ha aprendido no es incorporado en nuestra práctica diaria.
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Si la educación es cara, la falta de educación es más cara.
Mucho o poco dinero sin educación, es la peor combinación.
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
El dinero es como la sangre: si no circula no tiene vida (hay que saberlo utilizar).
Si a alguien le está yendo mejor que a tí, es porque sabe algo que tu ignoras.
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Sal 24:1. El Señor es el dueño de todas las cosas. Nosotros solo somos administradores de lo que es de Él y nos va a pedir cuentas de ello.
1 Cor 4:2: a los que reciben un encargo se les exige que demuestren ser dignos de confianza.
Los errores más comunes en el manejo del dinero.
• Creernos dueños de todo lo que ganamos
○ No diezmar, el diezmo no nos pertenece, Mal 3:10). Lo primero es de Dios.
○ El 90% restantes es para que lo administremos correctamente.
○ Necesitamos ahorrar una parte de ello.
• No hacer presupuesto (o hacerlo y no cumplirlo), (Luc 14:28-30).
○ Gastar más de lo que puedo (más de lo que gano).
○ No gastar en cosas vanas.
○ Planes bien pensados (Prov 21:5). No implica no confiar en Dios (sin planes bien pensados es una "fe" presuntuosa).
• Gastarnos todo lo que ganamos (no ahorrar para preveer, fondos de retiro).
○ Implica disciplina (Prov 6:6-8).
○ Mat 25:27.
○ No guardar para la vejez, pensar que siempre seremos jóvenes.
• Disfrutar de la cosecha cuando apenas se ha sembrado.
○ Quedarse sin capital de trabajo.
• Mentalidad de hacerse rico rapidamente (financiadoras). Avaricia (Luc 12:15-21, Mat 6:19-20).
○ Creer que la riqueza se hace de la noche a la mañana.
• Desorganización, desorden (el principio del diablo para ocultar sus robos).
• Uso excesivo de crédito (Rom 13:7-8).
○ Endeudarnos para consumo, no para inversión sabia.
○ Las deudas excesivas dificultan servir con libertad al Señor, provocan aflicción y provocan conflictos con la pareja
• Rodearse de personas que le dicen lo que desea escuchar y no lo que debe escuchar.
El dinero no da la felicidad pero si comodidad (no buscar más comodidad de la que podemos pagarnos.
Las dos riquezas mas grandes del hombre: el perdón de Dios a través de Su Hijo, y las relaciones personales (amar a Dios y amar al prójimo).
22
Mar
2016