Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

La oración.



La falta de gozo en la oración.

Si la oración no ha llegado a ser para nosotros una necesidad y/o una fuente de gozo, es muy posible que eso se debe a alguna de as siguientes situaciones (ello no implica que no puedan haber otras adicionales).

Una primera razón para que en nuestra oración no esté presente el gozo puede ser porque en nuestras vidas todavía hayan pecados que no hemos admitido, reconocido o confesado. El pecado es uno de los mayores robadores de gozo, además de que hace división entre nosotros y el Señor (por el lado nuestro, no por el lado de Él).

Isa 59:2. "pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír."

Sal 32:3-5. "Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Mi pecado te declaré, y no encubrí mi iniquidad. Dije: Confesaré mis transgresiones a Jehová; y tú perdonaste la maldad de mi pecado."

Otra razón podría ser que no hayamos entendido todavía lo que realmente significa la oración (necesidad, comunión, diálogo) y estemos metidos en un concepto equivocado de la oración (legalista o solo peticionista), y como no sabemos la "formula" adecuada para orar, no oramos.

Una causa por la que algunas personas no oran es porque verdaderamente todavía no han conocido al Señor. Saben de Él de oídas pero realmente no le conocen tal como Él es, como fue el caso de Job en el Antiguo Testamento. Tienen una idea distorsionada de Él.

Job 42:5. "De oídas te había oído; mas ahora mis ojos te ven."

Algunas de esas ideas podrían ser la de temerle más allá del temor sano y debido a Su Nombre, un temor que aleja en lugar de acercar, al punto de no querer tener intimidad con Aquel que más nos ha amado, nos ama y nos amará, más allá de la estrictamente necesaria.

1 Jn 4:18. "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor."

El no tener un corazón agradecido ni estar enamorados de Él es otra de las razones por las cuales podemos no orar más allá de lo estrictamente necesario (la presentación de peticiones). Esa falta de agradecimiento puede deberse a ignorancia de todos los beneficios que Él ha derramado abundantemente en nuestras vidas (Jn 3:27, Sal 103:1-2) o bien a un corazón que todavía está endurecido por los efectos del pecado y/o del pasado (Ezeq 11:19), o un corazón que no esté enamorado de Él porque aún no se ha percatado de todo lo que Él le ha perdonado (Luc 7:47).

Jn 3:27. "Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo."

Sal 103:1-2. "Bendice, alma mía, a Jehová, y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios."

Ezeq 11:19. "Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,"

Luc 7:47. "Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama."

Algunos no oran porque no tienen la fe suficiente de que el Señor oirá sus oraciones o porque o se sienten dignos de ser oídos por Él. Esto es básicamente ignorancia de lo que la Palabra de Dios dice al respecto:

Job 22:27. "Orarás a él, y él te oirá; y tú pagarás tus votos."

Sal 4:3. "Sabed, pues, que Jehová ha escogido al piadoso para sí; Jehová oirá cuando yo a él clamare."

Heb 4:16. "Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro."

1 Jn 1:9. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."

Hay una buena cantidad de personas que no oran porque no reconocen su dependencia de Él, siguen siendo autosuficientes y no consideran la oración una necesidad porque siguen creyendo que pueden solos con todas las circunstancias de la vida.

Sant 4:6. "Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes."


03 Nov 2014