Estudio Bíblico

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La oración.



La oración y la dependencia de Dios.

Otro fundamento de la oración es el reconocimiento de nuestra precariedad y dependencia de Él.

Jn 15:5. "Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer."

Jn 5:27. "Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo."  

Sal 51:17. "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.

Sant 4:6. "Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes."

La humildad en la oración es importante, supremamente importante. Y humildad es reconocer nuestra necesidad y nuestra dependencia absoluta delante de Él así como nuestra falta de merecimiento para que Él escuche, y más aún, responda nuestra oración; es saberse, reconocerse y por encima de ello, ser verdaderamente pobres en espíritu. Si algo Dios aborrece es el orgullo, la arrogancia, la altanería, la auto-justicia, la falsa humildad. Oraciones que recurran a otra cosa que no sea la sola gracia y misericordia de Dios como motivos para que Dios escuche y responda nuestra oración, aunque sean escuchadas en el cielo, no van a ser respondidas, sino que va a ser resistidas. Oraciones de este tipo son las que reclaman promesas, derechos o privilegios. También las que pretenden ser respondidas en base a nuestras calidades, obras, servicios, posiciones, o algo parecido. Dios responde no solo a los humildes, sino que lo hace por gracia y solamente por gracia.

También un fundamento de la oración es la confianza en la soberanía y control de Dios en nuestras vidas, y en Su bondad y poder.

2 Cro 5:13-14. "cuando sonaban, pues, las trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová, diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de Jehová. Y no podían los sacerdotes estar allí para ministrar, por causa de la nube; porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Dios."

Ecl 3:11-15. "Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó.

Mat 10:29 ¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre. Pues aun vuestros cabellos están todos contados. Así que, no temáis; más valéis vosotros que muchos pajarillos.

Ello implica la confianza absoluta en que Dios tiene control total de todo lo que pasa en nuestra vida, sea que nos guste o no, y que Dios hará que cada cosa de esas obre a nuestro favor en su debido tiempo (Ecle 3:11), si es que lo amamos (Rom 8:28-29), porque Él es bueno y Él tiene el poder para cambiar los tiempos y las circunstancias (Dan 2:21). La confianza que necesitamos desarrollar en Dios, en todo tiempo, es como la del bebé cuando es tomado en brazos por uno de sus padres: ese calor, esa protección, el entendimiento de quienes son ellos y del amor que le tienen es más que suficiente para calmar la angustia, el dolor, la incomodidad. De la misma manera, nosotros para nuestro Padre somos como esos bebés, y Su presencia con nosotros en todo tiempo, porque Él no nos deja ni nos desampara, y que además escucha todas nuestras oraciones sin faltar una de ellas, debería ser más que suficiente para saber que aun cuando no veamos nada, Dios está obrando en toda circunstancia de nuestra vida para nuestro bien.

Isa 46:9-13. "Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero; que llamo desde el oriente al ave, y de tierra lejana al varón de mi consejo. Yo hablé, y lo haré venir; lo he pensado, y también lo haré. Oídme, duros de corazón, que estáis lejos de la justicia. Haré que se acerque mi justicia; no se alejará, y mi salvación no se detendrá. Y pondré salvación en Sion, y mi gloria en Israel."

Ose 11:3-4. "Yo con todo eso enseñaba a andar al mismo Efraín, tomándole de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida."

03 Nov 2014