Estudio Bíblico

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Módulo 103. Conociendo a Jesús por Sus Nombres.



Tema No. 9. El Juez Justo.



Introducción.
• Jesús ha recibido toda autoridad del Padre, como Señor de toda la creación (Hch 2:36), en el cielo y en la tierra (Mat 28:18).
• Esa autoridad implica dos funciones principales: la de gobernar (Rey de reyes y Señor de señores, Apo 17:14, Apo 19:16), y la de hacer justicia (Juez Justo, 2 Tim 4:8).
• Hoy en día, por la prevalencia, y casi exclusiva enseñanza (por ignorancia o por comodidad) de Jesús como el Salvador (el Jesús de los Evangelios), se ha descuidado la revelación de estas otras dos funciones de Jesús, que completan la integralidad de Quién es Jesús.
• 2 Tim 4:8. "Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida."
• Nah 1:2-3. "Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies."


Justicia y juicio.
• Entre las múltiples cualidades de Dios en el Antiguo Testamento está de la Juez de toda la tierra (Gen 18:25, Sal 7:11).
• La noción de justicia implica dos aspectos:
• la de Legislador (y Dios lo es, Isa 33:22) estableciendo la ley,
• y la de Juez (juzgar a quién no cumple la ley, Sal 7:11).
• No es concebible que uno de estos dos aspectos de la justicia falten, porque entonces no es justicia en lo absoluto.
• Si falta la función de legislar, la función de juez se torna arbitraria, personalista, e injusta porque no existe un parámetro o una medida para juzgar lo que está bien y lo que está mal.
• Y si falta de función de juez, entonces la ley no tiene ningún poder para impulsar su cumplimiento y entonces su aplicación queda al criterio de cada uno.
• La noción de Justicia (y Dios es Dios de justicia, Mal 2:17) entonces implica la función de Legislar y Juzgar


Juicio.
• La noción de juicio se refiere a la evaluación de las acciones de una persona y al castigo o condena resultante de dicho acto.
• El juicio no significa solo una ponderación de lo que está bien y lo que está mal, sino que incluye la idea de accionar firmemente en contra del mal, aplicándole consecuencias. Vemos innumerables ejemplos del juicio de Dios en el Antiguo Testamento hacia Su pueblo (Israel) y hacia los pueblos impíos.
• En el Nuevo Testamento el enfoque del juicio de Dios no se minimiza y mucho menos se elimina.
• Más bien se sigue el énfasis en el mismo, tanto en lo que respecta al juicio presente (Heb 12:5-11, Gal 6:7-10) como al futuro y definitivo que acompañará el regreso de Cristo (Mat 25:31-46).
• CRISTO MISMO ES EL JUEZ:
• Jn 5:22-23. "Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envió."
• Hch 10:42. "Y nos mandó que predicásemos al pueblo, y testificásemos que él es el que Dios ha puesto por Juez de vivos y muertos."
• 2 Tim 4:1: "Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo, que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su reino,"


Las características del Juicio.
• Todos los seres humanos sin excepción serán juzgados. Los no creyentes y los creyentes (Mat 7:21-23, Mat 25:14-30), aunque tendrán sus diferencias, tanto en el tipo de juicio como en la consecuencia.
• La base del juicio estará constituida por la respuesta de cada ser humano a la voluntad revelada de Dios en Cristo (Jn 3:16-20, Apo 20:11-15).
• Si creyó en el Señorío de Cristo tendrá vida eterna; si no creyó en el Señorío de Cristo será condenado.
• Mat 11:21-24. " ¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en vosotras, tiempo ha que se hubieran arrepentido en cilicio y en ceniza. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para Tiro y para Sidón, que para vosotras. Y tú, Capernaum, que eres levantada hasta el cielo, hasta el Hades serás abatida; porque si en Sodoma se hubieran hecho los milagros que han sido hechos en ti, habría permanecido hasta el día de hoy. Por tanto os digo que en el día del juicio, será más tolerable el castigo para la tierra de Sodoma, que para ti."
• Para el creyente en Cristo no hay juicio con respecto a la salvación (Rom 8:1) porque fuimos juzgados en Cristo en la Cruz.
• Sin embargo, los creyentes en Cristo (en Su Señorío) si pasaremos por un juicio de obras como creyentes (1 Cor 3:11-15), en el que recibiremos recompensas eternas según nuestras obras, y en el cual Dios también juzgará nuestros secretos (Rom 2:16), las palabras ociosas que hayamos pronunciado (Mat 12:36-37), etc., tomando en cuenta los diferentes grados de conocimiento de la voluntad de Dios y la capacidad para cumplirla (Rom 2:12-16, Mat 25:14-30).
• Mat 7:21-23. "No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad."
• 1 Cor 3:11-15. "Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca, la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará. Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa. Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego."
• Además, durante nuestra vida terrenal, constantemente, somos sometidos a juicio por la Palabra de Dios en cuanto a todos los aspectos de nuestra vida.
• 2 Tim 3:16-17. "Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra."
• Efe 4:30. "Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención."
• Sal 32:3-4. "Mientras callé, se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día. Porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano; se volvió mi verdor en sequedades de verano. Selah"


Conclusiones.
• Jesucristo no es solamente el Salvador (misericordia y gracia). Es también Señor (obediencia) y Juez (disciplina, juicio e ira).
• El es el Juez Justo que juzgará a todos los seres humanos, en principio, sobre la base de si creyeron en Él o no como Señor. Los que no creyeron serán condenados (Mat 25:31-46, Apo 20:11-15).
• Para los verdaderamente cristianos (los que creen en Su Señorío), no hay juicio con respecto a la salvación (Rom 8:1) porque fuimos juzgados en Cristo en la Cruz. Si embargo seremos juzgados por nuestras obras con grados variables de recompensas (1 Cor 3:11-15, 2 Cor 5:10).
• En el Juicio Final (de muerte eterna para los que no creyeron o de obras para los creyentes), será un juicio de Justicia, ya no un juicio de misericordia:
• 2 Ped 3:9-14. "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia. Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz."
• 2 Ped 2:20-21. "Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado."



01 Nov 2014