Estudio Bíblico

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Módulo 105. Discipulado y consejería.



TEMA No. 7. CONSEJERÍA Y DISCIPULADO.

EL DISCIPULADOR Y/O CONSEJERO.


Principios Generales.
• El consejero necesita siempre ser guiado por el Espíritu Santo. El es el que conoce el corazón de la persona y si esta lista para recibir el conocimiento de la verdad.
• El consejero necesita ser un amplio conocedor, estudioso y practicante de la Palabra de Dios porque es en base a ella que va a encontrar las raíces de los problemas, es por la desobediencia a ella que la persona tiene problemas y es el conocimiento, entendimiento y practica de ella lo que va a hacer libres a las personas, y el consejero no puede dar lo que no tiene. La consejería, para ser efectiva requiere ser de naturaleza bíblica (2 Tim 3:16-17, Heb 4:12), lo que significa que el consejo y tareas que se le asignarán a la persona en consejería se basarán únicamente en las enseñanzas y principios de la Escritura.
• Si el consejero no ha experimentado en su vida los problemas del aconsejado, necesita buscar la ayuda de otro consejero que si hubiera experimentado esas situaciones y le pueda aconsejar (en la multitud de consejeros esta la sabiduría) porque la Biblia nos enseña que con la consolación con la que hemos sido consolados vamos a consolar también a otros.
• El consejero necesita estar comprometido con los principios bíblicos como respuesta a todas las circunstancias de la vida, y entre ellos, el principio de autoridad y responsabilidad, por lo que es necesario solicitar, al inicio del proceso de la consejería, permisos a las autoridades bajo las cuales debiera estar el aconsejado (padres, esposo, pastor).
• La gran mayoría de los problemas que una persona experimenta en su vida tiene un factor espiritual básico (Heb 11:3), que la persona necesita conocer, entender y resolver. Para entender cuál es ese factor espiritual básico que opera como motivador del problema necesitamos escuchar cuidadosamente así como manifestarle a la persona nuestra empatía (2 Cor 1:4, Rom 12:15). Ambas cosas son parte fundamental de un proceso de consejería efectivo.
• El consejero necesita estar comprometido a proteger la confidencialidad de la persona aconsejada en relación a lo que sea abordado en el proceso de la consejería. Sin embargo, donde y cuando sea necesario alcanzar una mayor profundidad o dirección, el consejero podrá consultar con otros consejeros con más experiencia, e incluso, con el pastor de la persona aconsejada, siempre bajo el principio de garantizar la mayor confidencialidad posible a favor de la persona (Prov 15:22).
• El consejero no deberá tomar ninguna decisión por la persona aconsejada (Deut 30:19-20) porque ello puede llevar muy fácilmente a la dependencia del aconsejado respecto al consejero, cuando de quién él o ella deben depender es del Señor Jesucristo. La persona aconsejada es la única que decidirá finalmente que hará con el consejo que se le ha dado. No obstante, cuando sistemáticamente persista en ignorar los consejos que se le darán o se niegue a completar las tareas que se le asignen, entonces será necesaria hacerse la pregunta de si es recomendable seguir con el proceso (Prov 8:33, Prov 12:15, Prov 13:1, Prov 13:18).
• Puede suceder con frecuencia, aunque no siempre, que cuando una persona empieza a seguir una consejería bíblica, las situaciones de su vida pueden tornarse peor, lo que no debería ser tomado como argumento para renunciar a seguir con la consejería o para pensar que el aconsejado no está progresando; por el contrario, esa puede ser una fuerte indicación de que si está progresando. Algunas de las situaciones de la vida de la persona requerirán no un abordaje directo del problema, sino en principio, desaprender y deshacer ciertas cosas a manera de que pueda obtenerse progreso (2 Cor 10:4-6).
• La consejería, como parte del discipulado, será completamente efectiva cuando la vida de la persona que la recibe esté rebosando vida hacia otra persona (2 Tim 2:2).


Funciones del discipulador (o consejero).
• Es un mediador temporal. Debido a que el aconsejado, a causa del pecado ha llegado a ser insensible a Dios en alguna medida (Isa 59:2).
➢ Aunque el discipulador no hace nada y es nada, actúa como un mediador temporal entre Dios y el aconsejado (somos reyes y sacerdotes, Apo 1.5-6).
➢ Es como un administrador de primeros auxilios espirituales para el aconsejado, hasta que este pueda recuperarse y valerse por sí mismo.
➢ Como este es un desempeño temporal, requiere estar pensando siempre en lo que necesita el discípulo para llegar directamente delante de Dios por sí mismo (Heb 4:15-16).
➢ La meta es llevar al discípulo ante las manos amorosas de Dios y después continuar con la siguiente persona que Dios le traiga (2 Tim 2:2).
• Es un guardián de ovejas (1 Tes 2:7-8).
➢ No es el Pastor (el Pastor es Jesús). En todo caso es un pastor (ayudante del Pastor).
➢ Necesita mantenerse guiando al aconsejado de regreso a Jesucristo (Sal 95:7, Isa 53:6).
➢ Da guianza a través de enseñar lo maravilloso que es Jesucristo. Mira donde el aconsejado o discípulo se ha desviado del Buen Pastor y lo guía al arrepentimiento para que regrese a Cristo (Sal 119:176, Rom 2:4).


Temores del discipulador (o consejero).
• Temor de ser inadecuado: ¿Quién soy para hablar a la vida de otra persona?
➢ Somos hijos y/o hijas de Dios (Jn 1:12).
➢ Que estamos dando de gracia lo que de gracia hemos recibido antes de parte de Dios (Mat 10:8, 2 Cor 1:3-4).
➢ No es usted, es el Espíritu de Dios en usted el que hace la obra (Hch 1:8).
• Temor de ser incompetente: ¿Qué habilidades tengo para ayudar a alguien?
➢ Nosotros somos capaces de ministrar porque el Espíritu Santo es el que ministra en nosotros (Jn 14:16-17).
➢ En el amor no hay temor (1 Jn 4:18). El amor de Dios nos hará cuidar a otros. Esto es más importante que tener el conocimiento (1 Cor 13.1-3) aunque los dos son necesarios (el consejero necesita esforzarse en prepararse cada día más y mejor para llevar adelante la tarea que le ha sido asignada de parte de Dios, Ose 4:6, 2 Tim 2:1, Jos 1:8).
• Temor de no saber: ¿Qué sé realmente para poder ayudar a otra persona?.
➢ El Espíritu Santo traerá las cosas a nuestra mente cuando las necesitemos (Jn 14:26).
➢ El Señor nos dará sabiduría y nos mostrará que decir (1 Cor 1:30-31).
➢ Solo estamos llamados a compartir la verdadera vida en Cristo que hemos experimentado y lo que El ha hecho en nuestras vidas.


Responsabilidades de un discipulador.
• Base bíblica.
➢ 2 Tim 3:16. “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redarg:uir, para corregir, para instruir en justicia,”
➢ 1 Cor 14:3. “Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación.”
➢ 2 Cor 10:4-5. “porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,”
➢ Rom 15:4. “Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza.”
➢ Tit 4:2. “que prediques la palabra; que instes a tiempo y fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina.”
➢ Jer 1:9-10. “Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar.”
• De acuerdo a las Escrituras anteriores, las responsabilidades del discipulador y consejero bíblico son:
➢ Llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo: renovar su manera de pensar (Rom 12:2), derribando todo argumento y mentira (fortalezas) que se levantan contra el conocimiento y obediencia a Dios para que el discípulo pueda manifestar de una manera creciente el fruto del Espíritu (Gal 5:22-23) que es el carácter de Cristo (Rom 8.29), y gozar de la plenitud de vida en Cristo (Jn 10:10, Efe 3:19). Ayudar al discípulo a mantenerse firme en la obediencia a la Palabra (fe) y desarrollar la paciencia en su vida porque por la fe y la paciencia se alcanzan las promesas de Dios (Heb 6:12).
• Enseñar los fundamentos y principios generales de la Palabra de Dios para la vida práctica del discípulo en todas las áreas.
• Redargüir: poner a prueba, traer y/o producir convicción y/o certeza en el discípulo sobre los principios de la Palabra de Dios para que los ponga en práctica..
• Reprender, confrontar, traer a luz algo, descubrir, encontrar la falta, corregir, mostrar su propia falta de acuerdo a los principios y fundamentos de la Palabra de Dios en cuanto a la vida del discípulo (Jn 3:20, 1 Tim 5:20, Tit 1:9, Tit 1:13, Tit 2:15).
• Corregir: enderezar de nuevo, rectificar, reformar. Que el discípulo sea transformado en su forma de pensar, sentir y decidir para conformarse a la Palabra de Dios y producir el fruto del Espíritu (Rom 12:1-2, Gal 5.22-23).
• Instruír en justicia: tutoriar, entrenar, corregir disciplinariamente a fin de que el discípulo manifieste equidad de carácter y/o acción.
• Exhortar: desafiar, instar o aconsejar fuertemente (1 Tim 4:12-13, Heb 3:13, Heb 10:24-25).
➢ Edificar: levantar sobre fundamento sólido (1 Cor 14:12, 2 Cor 10:8, Efe 4:12-16, Efe 4:29).
➢ Consolar: alentar, animar, confortar, (2 Cor 1:4-5).


Bibliografía.

Materiales del Seminario de entrenamiento en consejería y discipulado del Ministerio “Vida Cristiana Victoriosa”.

04 Oct 2012