Estudio Bíblico

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Errores que necesitamos prevenir en el servicio (5).



ENSEÑANZA No. 42.

ERRORES QUE NECESITAMOS PREVENIR EN EL SERVICIO (5).


Objetivos de la enseñanza.
• Profundizar el entendimiento de que aún cuando una metodología de trabajo sea una inspirada en Dios y en la Biblia no está exenta de poder presentar problemas y errores en su implementación y desarrollo.
• Conocer detalladamente algunas de las trampas que el enemigo puede traer a la Iglesia que está tratando de implementar y/o desarrollar una metodología de trabajo y establecer los mecanismos de prevención y corrección necesarios a efecto de evitarlas.
• Desarrollar en cada miembro de la Iglesia sus sentidos espirituales para evitar caer personalmente en esas trampas en su caminar dentro del modelo.


Centralismo, egocentrismo ministerial.
Este problema consiste en que para hacer funcional cualquier metodología de trabajo que se seleccione, ella va a requerir formar, capacitar, activar y habilitar ministros (servidores) en gran escala, así como lugares de ministerio para todas las personas habilitadas.
Sin embargo, una metodología de trabajo no solo es un modelo de delegación de responsabilidades, sino también de autoridad, unción, habilidad, dones, etc., lo que implica que el pastor o ministro principal debe vivir con buena disposición a compartir crecientemente no solo las responsabilidades sino también la autoridad y los resultados de su actividad ministerial.
Las implicaciones de ello son que en el mismo ministerio habrá un número creciente de personas que crecerán en habilidad, unción, dones, autoridad y ministerio hasta alcanzar en ello el mismo nivel del pastor o ministro principal, de tal manera que deberá haber también una disposición hacia la reproducción y la multiplicación, que implica una descentralización y la carencia de egocentrismo ministerial.
Si el pastor o ministro principal no tiene una buena disposición hacia ello, entonces se podrían generar de su lado, celos, envidia, disensiones, inseguridad, competencia, etc., que pueden incidir en conflictos y/o bloqueos con y a los ministros emergentes, Y por parte de los ministros emergentes, frustración, desmotivación, la sensación de haber sido usados, retiro en el mejor de los casos y en el peor, insubordinación, rebelión, división, etc..
Por ello, toda metodología, en mayor o menor grado, requiere de parte del ministro principal la madurez y el entendimiento de las consecuencias de activar ministros (siervos) y su disposición a ser como un padre espiritual para ellos de tal manera que toda esa activación redunde en un fortalecimiento del Reino de Dios, el desarrollo al máximo nivel posible de los líderes emergentes, la afirmación de su servicio amoroso (no autoritario) y el del ministerio en el cual ejercen su actividad (Jn 14:12).
Por el lado del liderazgo emergente se requiere la conciencia de que independientemente de cuan habilidosos, ungidos y capaces sean, son hijos espirituales que se sujetan, confían en las decisiones y esperan las indicaciones de su padre espiritual y que siempre ejercerán sus actividades con una autoridad delegada, por muy alto o lejos que lleguen en el ministerio (Ecle 5:8, Efe 5:21).
Por ello es importante reafirmar un principio básico: la vigencia plena del principio de la paternidad espiritual.


Concentrarse solo en el cuidado de los discípulos (2 Tim 2:2).
Este problema consiste en que el pastor o ministro principal le ponga tanto cuidado a los discípulos que se olvide del resto de la congregación o no la atienda con la misma intensidad, o bien que los discípulos no repliquen el tipo y calidad de cuidado que están recibiendo en las personas que tengan a su cargo. Como consecuencia, la congregación se resentirá y muchos tendrán celos y/o envidia de los discípulos y comience un proceso de abandono de la congregación o de murmuración, descalificación, etc., con el objeto de desplazar a los actuales discípulos y ocupar sus lugares.
El ideal sería que todos los ministros emergentes en cualquier metodología de trabajo asuman y desarrollen el carácter pastoral y paternal de su pastor y/o ministro principal y repliquen ese cuidado en las personas a su cargo, a las cuales encarguen también el desarrollo de ese carácter y cuidado.






Preguntas para autoevaluación.
• ¿En qué consiste la trampa del egocentrismo ministerial?
• ¿Por qué una iglesia que funcione o pretenda funcionar bajo una metodología de trabajo no debería manifestar centralismo y/o egocentrismo ministerial?
• ¿Cuáles son las medidas que pueden tomarse para evitar caer en esta trampa?
• ¿En qué consiste la trampa de concentrarse solo en el cuidado de los discípulos?
• ¿Por qué una iglesia funcionando bajo una metodología de trabajo no debería caer en esta trampa?
• ¿Cuáles son las medidas que pueden tomarse para evitar caer en esta trampa?





04 Oct 2012