Estudio Bíblico

Inicio > Estudio

Módulo 214. La Visión.



TEMA No. 16.
CONCLUSIÓN.



Tenemos un destino que cumplir.
• Dios ha puesto ante nosotros oportunidades y responsabilidades en las que se desborda la significación divina.
• Nos ha dado dones, talentos y relaciones que están esperando ser aprovechadas para Su reino.
• Tenemos una imagen mental polifacética del futuro que preferimos.
• Tenemos una visión.
• Sin embargo hace falta algo más que imaginación y pasión para hacer que aquello que puede y debe llegar a ser, se convierta en realidad.


La visión exige:
• Más que un solo encuentro con Dios.
o Esas experiencias en las que está claro que El hace nacer una idea en nuestro corazón no nos van a proporcionar los instrumentos y el impulso que hacen falta para llevarla hasta su realización plena.
• Paciencia, investigación y planificación.
• Fe en que Dios puede obrar tras bambalinas.
o La seguridad de que El va a dirigir la realización de lo que ha originado.
• Que corramos riesgos y que nos sacrifiquemos.
o Las cosas no siempre salen de la forma en que uno espera que salgan.
o No tengamos miedo a alterar nuestra estrategia a medida que vayan cambiando las circunstancias a nuestro alrededor.
• También vamos a tener detractores.
o Respondamos a las críticas con oración.
o La oración nos ayudará a permanecer centrados en la fuente de nuestra visión.
• De vez en cuando nos sentiremos tentados a hacer concesiones en cuanto a nuestra integridad de carácter por cuestiones de conveniencia.
o Resistámonos a hacerlo.
o Mantengamos nuestra autoridad moral.
o Protejamos nuestra autoridad moral y la de nuestro equipo, desarrollando un conjunto de creencias y formas de conducta básicas.
o Vivamos y trabajemos dentro de esos límites, aunque hacerlo sea un obstáculo a nuestro progreso.
o De esta forma, seguiremos teniendo la posibilidad de ser bendecidos.
• Habrá temporadas en las que vamos a sentir que estamos progresando muy poco, o nada.
o En esos momentos va a ser fácil distraernos.
o Es entonces cuando debemos proclamar: “Yo hago una gran obra, y no puedo ir”.
o Nuestra visión exige una atención constante.
o Mantengámonos centrados en ella.
o Recordemos que hay un potencial divino en todo lo que Dios nos ha puesto en el corazón que hagamos.
• El fin de toda visión originada por Dios, es Dios mismo.
o Su gloria es Su agenda definitiva.
o Permitamos que Dios explote para Su gloria las visiones que estamos siguiendo.
• Todo el mundo tiene una imagen mental de lo que podría y debería ser en su vida.
o En cambio, no todo el mundo está dispuesto a pagar el precio para convertir en realidad esa imagen mental.
o Paguemos el precio.
• Abracemos la visión.
o Al fin y al cabo, todo el mundo termina en algún lugar en esta vida.
o Nosotros tenemos la oportunidad de terminar en algún lugar a propósito.

19 Abr 2012